Mariana Braun: El privilegio, el placer y la responsabilidad de tener un micrófono en mano (durante más de 27 años).
Por María del Mar Barrientos
Para algunas personas, el micrófono es un artefacto que solo amplifica la voz, pero hay otras para las que lo ha sido todo. Es el caso de la comunicadora Mariana Braun, ya que forma parte de su vida. “Es esta herramienta de mucha seguridad, de conexión. Yo me siento protegida cuando tengo un micrófono en la mano. Te podría decir que es como mi otro yo, o como la extensión de mí”, nos explica la locutora del programa de radio Delirio nocturno y la voz de El Palacio de Hierro desde hace 11 años.
Fue conductora de Telehit y tuvo el primer programa de consejos de amor que hubo en la radio mexicana. Ha estado en Canal 11 y Canal 22, sin embargo, lo que más le apasiona, siempre ha sido la radio: “Yo soy voz y esa es mi realidad. Estoy plena y contenta con lo que hago”, comparte.
Este año, Mariana cumple 27 años al frente de los micrófonos y por esto es que nos habla de su larga trayectoria no solo en la radio, también en la música, la publicidad y hasta en la actuación. Porque si algo distingue a Mariana es la pasión por hacer lo que más le gusta y su versatilidad. “Me siento muy protegida cuando tengo un micrófono, te podría decir que es como mi otro yo y como un brazo. Sin el micrófono siento que algo me está faltando. Es mi fiel compañero”.
¿CÓMO EMPEZÓ TU CARRERA?
A los 21 años. Estudié Derecho y no me gustó, entonces me fui un año a Israel y cuando regresé, el director de Wfm era Alejandro González Iñárritu, pero el se iba justo en ese momento a Canal 5, entonces él me recomendó con Marín Delgado y empecé como asistente. Tuve la suerte de encontrarme con un equipo muy fuerte, de personalidades muy importantes en el mundo de la radio, como Martha Debayle, Charo Fernández, Arturo López Gavito; y yo llegué ahí sin saber nada, a rifármela. Luego hice mi licencia de locutora, porque antes era muy distinto y te exigían a fuerza tener licencia. Empecé mi primer trabajo como locutora en Estéreo 5. Luego tuve un programa que se llamaba Línea de amor, que fue el primer espacio de consejos de amor en México. Empezaba ese boom en el que la gente quería hablar con alguien y desahogarse, porque en ese entonces, la radio era la mejor compañera. Carlos Alazraki fue la persona que me invitó a unirme a la publicidad, y después vino Telehit.
¿QUÉ HA CAMBIADO EN LA RADIO DESDE QUE EMPEZASTE?
Antes, la radio era muy análoga, muy artesanal. Ha cambiado mucho, pues entonces todos queríamos escuchar música y divertirnos, estar en los mejores eventos o cerca de las bandas. Hoy la radio es noticiosa y hablada. Hoy se ha vuelto con un perfil informativo. El mundo de la digitalización también es una locura; ahora la música la tienes al instante, antes me acuerdo que tenía que llegar a la estación y lo hacíamos todo por fax y realizábamos la edición de los carretes. Cortábamos y pegábamos la cinta y era muy manual. Y la digitalización nos ha ayudado muchísimo, pero también nos ha insensibilizado.
EN TANTOS AÑOS DE TRAYECTORIA ¿CUÁL ES LA MAYOR SATISFACCIÓN QUE TE HA DADO LA RADIO?
Poder comunicar, pero de una forma inteligente.
HAS LLEVADO TU CARRERA MUY LOW PROFILE…
Sí. He tenido esa suerte porque no soy personaje mediático, soy mas low profile y si no tengo el horario de las top no me importa. Yo hago lo que me gusta. La fama nunca ha sido mi prioridad. Descubre la entrevista completa en la edición impresa CARAS ENERO