El médico relató a medios italianos cómo fue la última vez que vio al Pontífice, cuando ya no respondió a estímulos, y aseguró que el Papa Francisco quería morir en la Casa Santa Marta, por lo que no consideró una hospitalización ni proceso de intubación.
Sergio se encontró al Pontífice con los ojos abiertos y respirando con normalidad, pero sin reaccionar, cuando fue llamado al Vaticano en la madrugada del lunes, según reporto el periódico italiano Corriere della Sera.
“El lunes hacia las 5:30 de la mañana recibí una llamada de 5:30 de la mañana recibí una llamada de Strappetti: el Santo Padre está muy enfermo, tenemos que volver al Gemelli. Preavisé a todos y veinte minutos después estaba allí en Santa Marta, parecía difícil pensar que fuera necesario un ingreso”.
“Corríamos el riesgo de que muriera en el traslado, le expliqué que la hospitalización habría sido inútil. Strappetti sabía que el Papa quería morir en casa, siempre lo decía cuando estábamos en el Gemelli. Murió poco después”.
El doctor detalló que decidieron no trasladar al pontífice al hospital Gemelli porque el Santo Padre había expresado su deseo de morir en casa.
El médico contó, “entré a su habitación y tenía los ojos abiertos pero no me respondía, no había nada que hacer. Comprobé que no tenía problemas respiratorios e intenté llamarlo, pero no contestaba”.
“No respondía a los estímulos, ni siquiera a los dolorosos. En ese momento me di cuenta de que no podía hacer nada más. Estaba en coma”, añadió.
Reveló que “si hubiera perdido el conocimiento”, se habría “tenido que seguir las directrices de sus asistente personal de salud, Massimiliano Strappetti, que era como un hijo para el Santo Padre” y que eran las de ningún ensañamiento terapéutico”.
“Durante su última hospitalización pidió expresamente que no se procediera en ningún caso a la intubación”, que “le habría ayudado a respirar, pero habría sido difícil volver atrás y extubarle, con los pulmones infectados de virus”, explicó.
Alfieri ahondó sobre la causa de muerte del Papa Francisco y contó, “fue uno de esos infartos que te llevan en una hora, quizá se inició un émbolo y ocluyó un vaso sanguíneo del cerebro. Quizá hubo una hemorragia. Son sucesos que le pueden ocurrir a cualquier, pero los ancianos corren más riesgo, sobre todo si se mueven poco”.