La ex primera dama Michelle Obama se estaría preparando para regresar un verano más a Mallorca, uno de sus destinos vacacionales favoritos y al que este año acudiría sin su famoso marido, el presidente número 44 de los Estados Unidos Barack Obama. Su visita en solitario se explicaría, si se hace caso a los rumores que circulan en la prensa sensacionalista americana, a la crisis que atravesaría su relación con el exmandatario, con quien haría ya vidas completamente separadas por culpa de sus puntos de vista enfrentados acerca de la educación que deberían recibir sus dos hijas.
Se espera que la carismática abogada y escritora ocasional acuda una vez más como invitada de su amigo James Costos -antiguo embajador de Estados Unidos en España- y que se aloje junto a este último y su esposo, el interiorista Michael Smith, en la finca Ses Planes. El matrimonio Costos-Smith tendría previsto llegar a la isla balear el próximo 17 de agosto y Michelle no tardaría demasiado en unírsele. En sus estancias anteriores ella siempre ha tratado de pasar lo más desapercibida posible, a excepción de su primera visita, que tuvo carácter oficial. Por aquel entonces los Obama aún residían en la Casa Blanca y, por tanto, su agenda social incluyó una reunión para almorzar con los entonces aún reyes, Juan Carlos y Sofía, y la actual reina, Letizia, en el palacio de Marivent.