Este lunes 21 de abril de 2025, el Vaticano confirmó la muerte del Papa Francisco a los 88 años de edad, en su residencia de la Casa Santa Marta. Jorge Mario Bergoglio, de origen argentino, hizo historia en 2013 al convertirse en el primer papa latinoamericano y también el primer jesuita en llegar al trono de San Pedro.
Su papado, que se extendió por más de una década, se caracterizó por una visión reformadora de la Iglesia Católica. Francisco impulsó cambios significativos en la estructura del Vaticano, abogó por una Iglesia más cercana a los pobres y marginados, y no temió tocar temas controvertidos como la inclusión de la mujer y el acompañamiento pastoral a personas LGBTQ+.
Durante sus últimos meses, su estado de salud fue motivo de preocupación. Aunque logró participar en algunos actos públicos, su presencia en las ceremonias de Semana Santa de 2025 fue limitada. Aun así, ofreció su última bendición Urbi et Orbi el domingo 20 de abril, un día antes de su fallecimiento.
Fiel a su estilo austero, Francisco había solicitado ser enterrado de forma sencilla. Su descanso final será en una capilla discreta dentro de la Basílica de Santa María La Mayor, en Roma.
Con su partida, se abre el período conocido como Sede Vacante, que marcará el inicio del cónclave para elegir al próximo líder de la Iglesia. La elección deberá realizarse en un plazo máximo de 20 días.
El mundo despide hoy a una figura clave del siglo XXI. Más allá de su rol religioso, Francisco fue un actor influyente en la conversación global sobre justicia social, migración, medioambiente y derechos humanos.
Descanse en paz, Papa Francisco. Tu voz quedará en la historia.