La afamada coleccionista de joyería, nacida en Nueva York, esposa del fallecio joyero Mauricio Berger, hace un tiempo abrió las puertas de su casa a la revista Harper’s Baazar México para hablar de su amor por el arte.
Bárbara, quien se estableció en México como su segundo hogar, plasmó su pasión por piezas vintage y modernas en el libro “Fashion Jewerly”, The Collection of Bárbara Berger”. Desde pequeña descubrió su amor por las joyas gracias a la influencia de su madre, quien le heredó algunos objetos con historias únicas como: muñecas, cerámica, bolsas de época, porcelana, vestidos antiguos y porsupuesto joyas.
“Empecé mi colección cuando tenía 13 años, mi mamá murió cuando yo tenía 12. Mi papá era joyero y por eso mi mamá tenía joyas hermosas y se vestía muy bien. Puedo afirmar que mi repertorio parte de una continuación del estilo de mi madre, y también debo decir que todo empezó como un hobby. Desde chica amo viajar, y de pronto me di cuenta de que siempre terminaba buscando joyería en mercados de pulgas”, dijo a la revista Harper’s Baazar México.
Sin duda, Bárbara Berger siempre será recordada por sus seres queridos con quienes compartió grandes momentos, y su legado perdurará en las piezas únicas que conservó y que cada una de ellas tiene una historia que contar.
Fue en redes sociales que su sobrino Sergio Berger dio a conocer la lamentable noticia del fallecimiento de Bárbara, quien para él fue como su segunda madre. “Querida Cookie. No puedo imaginar la vida sin ti, eras única. Mi segunda mamá, una persona tan especial, que siempre me amó y se preocupó por mi. Te extraré mucho pero estarás en mi corazón para siempre. Gracias por todo tu amor. Descanza en paz”, expresó en una publicación acomapada de fotografías junto a ella.
Cabe recordar que su última aparición en público fue en diciembre del 2020 cuando su familia se reunió para celebrar su cumpleaños número 80. Aunque siempre prefirió tener un perfil bajo, si le gustaba asistir a eventos de arte y con fines benéficos.