IG: @naileavidrio y @jana_gtz
Nailea Vidrio
¿Cómo fue que empezaste a jugar fútbol?
N.V: Yo tenía 11 años, mi familia y yo vivíamos en Estados Unidos, mi papá puso una escuela de fútbol, era verano y decidí empezar a jugar pero más que nada era como un hobbie, simplemente para hacer algún tipo de actividad en las vacaciones. Ahí empecé a jugar y me enamoré por completo, es lo que más me apasiona y me motiva. Desde que empecé este deporte me imaginaba siendo jugadora profesional en la Selección Mexicana.
¿Qué es para ti ser una mujer deportista?
N.V: Las mujeres deportistas son un ejemplo, ver cómo trabajan para conseguir lo que quieren y luchar por sus sueños es motivo de orgullo femenil. Yo empecé a jugar por salud, por hacer deporte, después con el tiempo me dí cuenta que es un estilo de vida, ser una mujer deportista es crecer en todos los aspectos. Yo sin el deporte no existo, me encanta, me encanta lo que hago, me llena de alegría hacerlo todos los días.
¿Cuál ha sido el reto más grande al que te has enfrentado desde que empezaste a jugar?
N.V: Alejarme de mi familia a los 13 años. Empecé a jugar fut en la escuela de mi papá y una vez fuimos a Pachuca a un simulador profesional, días después, le marcaron a mi papá para decirle que querían que yo hiciera visorias para el equipo femenil. Al principio todos estaban en shock, yo solo tenía 13 años, pero desde el inicio le dije a mi papá que sí me iba a ir. Fui a hacer las visorias y quedé en el equipo, era una decisión complicada, de quedarme en Estados Unidos con mi familia o de irme a Pachuca sola a seguir mi sueño. Honestamente yo no lo pensé, yo ya tenía el sí completo, los que tenían que pensarlo eran mis papás.
Al principio fue muy difícil, estaba pasando por una etapa en la que los adolescentes necesitamos a nuestros papás cerca. La primera semana la pasé terrible, dejarlos así de un día para otro fue muy fuerte, pero aún así, no me arrepiento de nada, fue parte del proceso.
¿Qué te funciona para seguir adelante cuando sientes que quieres dejar todo?
N.V: Ahorita lo veo como un bache en el camino, un problema que no por ser lastimoso significa que vaya a ser eterno, simplemente es una fase y para eso estamos hechos, para seguir adelante y poner en el alto quién soy. Me gustan mucho los retos y superarme cada día.
¿Cómo es el ambiente en equipo dentro del fútbol femenil?
N.V: Es bonito, somos mujeres, tenemos mucha sororidad y nos ayudamos entre nosotras. A pesar de que haya competencia, no se pierde la solidaridad entre mujeres.
Cuándo eras pequeña, no había mujeres futbolistas que jugaran profesionalmente ¿Quién o qué te ha inspirado a convertirte tú en una de ellas?
N.V: Principalmente mi papá, Manuel Vidrio, yo tuve el apoyo de mi familia, amigos y representantes desde el día uno y mi papá no, él solo hizo lo mejor que pudo con lo que tuvo. Y una futbolista mujer que admiro mucho es Mónica Ocampo que estuvo en mi debut, fue, es y será alguien súper importante para mi. Yo la veía jugar y me quedé de lo más sorprendida, es una persona y futbolista increíble.
Jana Gutiérrez
Platícanos sobre tus comienzos en este deporte
J.G: Empecé a jugar en el colegio cuando tenía 9 años, mi papá era futbolista y mi hermana igual jugaba en la escuela. Desde esa edad me dí cuenta que esto era lo mío, no pensé que podría llegar a apasionarme tanto.
¿Te ha pasado que te discriminan dentro del fútbol por el simple hecho de ser mujer?
J.G: Mi familia siempre me apoyó, de hecho, ellos esperaban que desde antes estuviera involucrada en este deporte. En la escuela no había equipo femenil entonces empecé jugando con niños y a las niñas que nos gustaba jugar en el colegio, nos decían que del fútbol nosotras no podríamos vivir, que todo esto de la liga femenil se iba a acabar en poco tiempo. He tenido compañeras que tuvieron que dejar su sueño de ser futbolista porque sus papás no las apoyaban. Gracias a Dios siempre tuve el apoyo y estoy aquí gracias a ellos.
¿Cómo has visto el crecimiento de las ligas femeniles?
J.G: Ha crecido muchísimo pero aún nos falta bastante, al poco tiempo que lleva, vamos muy bien, tanto con patrocinadores y con la afición. Está abriendo el horizonte, cada vez más gente se suma a la asistencia de la gente a los estadios.
¿Qué momentos han marcado más tu carrera?
J.G: Los momentos en los que la he pasado mal, esto me ayudó a forzar mi carácter para ser más fuerte mentalmente. Todas los futbolistas pasamos por momentos en los que estamos mal dentro y fuera del campo. Hay bloques mentales, pase uno muy duro pero logré salir adelante, mi familia me motivó a seguir entregándome en la cancha, a no dejar mi sueño de una forma tan fácil.
En ocasiones todavía se minimiza el impacto del deporte femenino y se cuestionan sus victorias y avances ¿qué crees que falta para conseguir la igualdad en este deporte?
J.G: Que la gente deje de pensar que nuestro fútbol es menos espectáculo que el varonil, que es menos importante o fuerte. Deberían de mejorar los horarios de nuestros juegos en la liga, a veces los ponen cuando nadie los puede ver, en horario laboral, escolar o a la hora de la comida, necesitamos más patrocinadores que apuesten por la liga femenil.
¿Qué consejo le darías a las mujeres que buscan adentrarse al deporte profesional como tú?
J.G: Deben saber que no es fácil, pero si se puede. Hay muchos hombres, mucho machismo que siempre dice que las mujeres no podemos y no somos capaces, pero claro que podemos, somos más fuertes y capaces de lo que se pueden imaginar, eso, hay que demostrarlo.