Aunque la separación de Paloma Cuevas y Enrique Ponce es muy reciente, eso no impidió que la ex pareja se uniera para la celebración de la empresaria.
Paloma Cuevas celebró su 48 cumpleaños el pasado viernes con una íntima cena sólo para unos pocos elegidos en la casa de unos íntimos amigos en Madrid.
Hasta aquí todo normal, si no fuese porque Enrique Ponce estaba entre los pocos invitados que cenaron con la empresaria en un día tan especial para ella.
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Así lo ha asegurado la periodista Paloma García Pelayo en “El programa de Ana Rosa”, desvelando además que la relación entre Paloma y Ponce es más que cordial.
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Y es que pese a su separación y el impactante noviazgo del torero con la joven Ana Soria, la presencia de Enrique en los momentos especiales de la vida de su ex mujer sigue siendo importante.
De momento no han trascendido más detalles de este sorprendente reencuentro entre la empresaria y el diestro, que en los próximos días podrían firmar el divorcio del que tanto se ha hablado a lo largo del verano.
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Pero, si lo que han contado en “El Programa de Ana Rosa” es cierto, no sólo hay una relación cordial entre ambos, sino que Ponce seguiría siendo uno de los grandes apoyos para Paloma y así lo habrían demostrado celebrando juntos el cumpleaños de la valenciana.
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Una separación mediática
Tras su separación de Enrique Ponce y de que ésta se hiciese pública, no hay día en que los medios de comunicación no hablen del tema.
El apasionado noviazgo del torero con Ana Soria, de 22 años, se ha convertido en el tema del verano (y va camino de convertirse en el del otoño). La empresaria está muy preocupada por cómo está afectando todo este revuelo todo este revuelo mediático a sus hijas Paloma y Bianca y, al parecer, estaría meditando tomar una drástica decisión.
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Y es que según publica hoy la revista “Hola”, Paloma estaría valorando la posibilidad de que sus hijas realicen el curso escolar en el extranjero, alejadas de todo este ruido mediático. Todavía no tiene decidido ningún destino, pero sí tiene claro que será fuera de España, donde nadie les hable de la separación de sus padres ni el romance de su progenitor con una joven estudiante.
Por el momento, y según informa “Hola”, la socialité ha dejado la finca “La Cetrina”, en Jaen, y se encuentra de nuevo en Madrid con sus hijas. Paloma y Bianca ya han comenzado el curso en el colegio al que llevan asistiendo desde que eran pequeñas y su nuevo inicio en el extranjero no se produciría hasta el año próximo.
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Enrique Ponce, con quien Paloma mantiene una buena relación, estaría de acuerdo con esta drástica decisión. Y es que, ante todo, son unos padrazos y no buscan otra cosa que proteger a sus dos hijas de la presión mediática a la que, debido a lo reciente de su separación y al romance del torero con Ana Soria, están sometidos actualmente.
