Tras el éxito de su primera colección, Paloma Cuevas y Rosa Clará vuelven a colaborar en una nueva colección de vestidos de cóctel que está dirigida a la mujer que busca diseños para dejar huella. Córdoba y la inspiración de Andalucía también están presentes en colores y detalles.
Emblemático de la firma, el crep es uno de los tejidos estrella de la colección. Paloma Cuevas lo interpreta según su estilo personal para presentar vestidos de fiesta de silueta recta muy favorecedores, en colores intensos como rojo y fucsia, que se complementan con etéreas mangas-capa de georgette, cinturones metálicos y espectaculares broches y collares de pedrería que aportan luz y magia.
Ligeros y románticos se presentan los vestidos largos de muselina de seda, un tejido de gran calidad que evoca feminidad y delicadeza. Paloma Cuevas logra añadirle también contemporaneidad a través de diseños con plisados en el cuerpo que crean efectos geométricos para realzar la figura. Con escote Deep plunge, barco o asimétrico, algunos diseños se complementan con mangas-capa fluidas que aportan movimiento y presencia, para un look con el que deslumbrar en cualquier evento y que la propia Paloma Cuevas lució en la boda de Daniel Clará y Anne-Marie Colling el pasado junio.
Para eventos de noche, la colección apuesta por el lúrex, que gana sofisticación en vestidos de pedrería bordada sobre tul lúrex en colores como azul marino, verde oliva y petróleo. Detalles de diseño como las hombreras marcadas, los nudos y favorecedores drapeados reflejan el esmero puesto en la concepción de cada modelo de Paloma Cuevas x Rosa Clará.
Otras opciones para vestir las ocasiones noctámbulas más especiales son los diseños en raso satén, entre los que encontramos un vestido de escote asimétrico, de espléndida caída, que se enriquece con un drapeado lateral y que, con su elegancia y sensual feminidad, representa bien el espíritu de una colección pensada para ilusionar y disfrutar la vida.