Por primera vez en 27 años, el icónico Papalote Museo del Niño está en riesgo de cierre permanente. Te contamos su historia, y sobre la campaña que lanzó para impedirlo. Era noviembre de 1993. Un nuevo espacio abrió en la Ciudad de México, el listón cortado por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari. Dentro de sus paredes se creó un espacio donde muchos sueños se hicieron realidad: un lugar único donde niños, familias, maestros conviven y aprenden jugando. Desde su fundación, el Papalote ha recibido a millones de personas. Pero ahora, su legado esta en juego durante la pandemia. “PAPALOTE está en emergencia,” expresó la institución en un comunicado emitido a través de su página web. “Está en riesgo de desaparecer y miles de niñas, niños y sus familias podrían dejar de disfrutar de este emblemático y querido espacio de juego, convivencia y aprendizaje”. “Debido a la crisis sanitaria causada por la COVID-19, el Museo cerró sus puertas durante seis meses y reabrió con un aforo reducido tres meses, del 17 septiembre al 14 diciembre. La segunda ola de contagios nos obligó a cerrar nuevamente por un periodo indefinido. Papalote Museo del Niño es una Asociación Civil sin fines de lucro, autónoma y que depende para operar de sus ingresos autogenerados. Estas condiciones han puesto al Museo en peligro de cerrar definitivamente”. La situación delicada en la que se encuentra el emblemático museo significa que está en necesidad de recaudar 50 millones de pesos para cubrir todos los costos operativos, mantenimiento y sueldos de sus colaboradores mientras permanece el semáforo rojo.
Por ello, ha lanzado la campaña ‘Salvemos a Papalote’, invitando a todos los mexicanos a donar. Las donaciones, pueden realizarse mediante tarjetas de débito y crédito, de MasterCard y Visa, así como mediante la plataforma digital PayPal. Hasta el momento, sólo se ha recaudado el 3.3% de la meta, según el sitio. La iniciativa ha comenzado a generar reacciones en redes sociales, donde muchos se han lamentado el triste anuncio, pues el museo ha formado parte importante de la infancia de muchos capitalinos, al tiempo que se han comprometido a sumarse a esta causa.