Apasionada por la moda sustentable, emprendió su propia marca de joyería fina hecha a mano, mediante la cual, promueve el reciclaje y la reutilización de materiales preciosos.
Por Diana Laura Sánchez
Fotos Cortesía
Paulina es diseñadora autodidacta y ambientalista. Comenzó a realizar joyería hecha a mano cuando tenía 17 años, hasta crear formalmente su marca PAAR ‒una de las primeras líneas de joyería independiente en México que incorpora artesanía nacional, materiales usados y reciclados con piezas elaboradas completamente a mano‒.
“Nació con la intención de crear piezas útiles para la gente, pero que tengan el menor impacto ambiental y sin tener que comprar algo nuevo o con materiales que dañen al entorno”, comenta Villalpando sobre el objetivo de su emprendimiento.
Por otro lado, con 15 años de experiencia en la implementación de proyectos de conservación de especies, energía, telecomunicaciones y biocombustible en todo el mundo, se convirtió en la directora ejecutiva de la Secretaría de la Red de Recursos de AVC (HCV Network).
¿Cómo implementan el reciclaje y la reutilización de materiales para el diseño de su joyería?
Les pedimos a nuestras clientas que nos traigan pedacería de oro de sus casas y con todo eso hacemos piezas nuevas. Además, investigamos de dónde vienen, en qué condiciones sociales y ambientales se están minando las piezas, para asegurarnos que tengan el menor impacto ambiental. No siempre usamos metal nuevo, si podemos es el de las clientas y con las piedras nos aseguramos que estén certificadas y que el proveedor nos garantice que no estén contaminando.
También, nos hemos enfocado en las prácticas en el taller, por ejemplo, tratar de que los artesanos utilicen los químicos de manera correcta, que no se tiren a cuerpos de agua, que los gases que se generan al fundir los metales no los estemos emitiendo a la atmósfera y se estén filtrando, son muchos procesos en paralelo. Además, nuestros nuevos empaques están certificados y vienen de bosques responsables.
¿Cómo ha sido la respuesta de la gente?
Muy buena, hay dos cosas que influyen: todo lo hacemos a mano en México y somos grandes promotores del talento artesanal mexicano que está en declive. Además de hacerle entender a la gente que México es un gran país para la joyería y que estamos tratando de hacer un equipo y entrenar a todos en piezas de joyería fina. Y en la parte del medio ambiente, somos de las primeras marcas que empezó a hacer reciclaje. Y sin duda alguna, el tener una pieza personalizada hace la diferencia, puesto que todos queremos algo que esté hecho especialmente para nosotros.
Por último, y en términos de calidad, tenemos a los mejores artesanos de México que pueden producir joyería fina, el nivel de anillos que estamos haciendo muy poca gente lo puede hacer. Además, cuando las piezas de oro se llegan a desgastar, ofrecemos la garantía para que en lugar de tirar la pieza a la basura se le dé mantenimiento para su reparación, no solo con piezas nuestras, sino también de los clientes, así logramos una opción más responsable.
¿Cuáles han sido los retos a los que te has enfrentado con tu marca en términos de sustentabilidad?
Nos ha tocado mucha gente que nos dice que por qué van a usar un diamante que ya fue de alguien más; en México todo lo queremos nuevo y no estamos acostumbrados a reutilizar, esa parte ha sido difícil, pero en general, la gente está emocionada de estar haciendo un cambio al reciclar y reutilizar. Además, la parte de explicarle a las clientas que hay un proceso detrás ha sido todo un reto; el que comprendan que toma tiempo porque todo se hace a mano. Y sobre la parte de los materiales, nadie me dice de dónde vienen los diamantes que me están vendiendo, si están certificados o no y de qué mina provienen, falta mucha información al respecto y por esta razón nos tardamos mucho tiempo en conseguir piedras, porque buscamos proveedores que estén haciendo las cosas bien, por ejemplo, conseguir oro certificado verde es difícil, por eso reciclamos mucho, porque en México todavía no hay tanta disponibilidad de materiales como nos gustaría.
¿Quién se encarga de diseñar las piezas?
Somos dos personas, mi colega y yo; ella es muy buena en el diseño web, yo soy diseñadora autodidacta. Entre las dos nos dividimos a los clientes y trabajamos muy de cerca con ellos, platicamos sobre su presupuesto, cuál es la idea que traen en mente sobre la pieza que más les gusta, qué colores y sus características, entre otras cosas. Hacemos una llamada con una lluvia de ideas y después les proponemos varias opciones de diseño, buscamos los materiales, les mandamos fotografías, de esta manera, todo el proceso es muy personalizado.
@paarmexico www.paar.mx Descubre el artículo en la edición impresa de este mes CARAS JULIO Te puede interesar: ERICA VALENCIA- ¿CÓMO FORMAR PARTE DE LA RESTAURACIÓN DE LOS ECOSISTEMAS?