Platicamos con Sharon Zaga, quien nos cuenta cómo el Museo de Memoria y Tolerancia busca ser testigo y cambiar vidas, esperando que la gente comprenda la importancia de la tolerancia y su impacto en la humanidad. Contribuir a aumentar la conciencia es el objetivo de este museo que vale la pena visitar. Además, la gala de este año celebra y agradece los logros alcanzados, así como a todas las personas que han contribuido para que sea posible.
¿Cuál es tu papel y por qué decidiste involucrarte con el museo?
Tuve la idea de crear el Museo de Memoria y Tolerancia a los 16 años. Con el tiempo, esta idea se hizo realidad gracias a un equipo de donantes, arquitectos, museógrafos y voluntarios. Para mí, este museo es un sueño cumplido, y verlo abierto, visitado por medio millón de personas al año, es increíble. Además, me emociona ver que el 80% de quienes nos acompañan llevan más de 10 años.
Su misión principal es crear conciencia sobre la capacidad destructiva que como seres humanos tenemos y que surge del miedo a lo diferente y desconocido.
¿Cuáles son los desafíos más significativos que enfrenta el museo en la actualidad?
El desafío radica en enfrentar la parte oscura de la historia humana y aprender de ella para construir un presente mejor. El mayor reto es redefinir la palabra tolerancia y promover la dignidad de otros seres humanos.
En un contexto de desigualdad y pobreza en México, el museo busca acabar con la división de grupos y promover la igualdad en dignidad y derechos.
¿Cuál es tu visión a largo plazo para el museo?
Busco que el museo no sea solo visitado en la Ciudad de México, sino que se convierta en un museo móvil para llevar la educación a cada rincón del país.
¿De qué trata la gala?
La gala celebra los 13 años del museo y agradece a quienes lo han apoyado. Durante la gala, contaremos con la presencia de Guillermo Arriaga y Tal Ben Shahar, catedrático de Harvard, quien hablara sobre la felicidad. Además, Gaby Cámara será la chef. Es importante para agradecer y festejar a quienes han contribuido al museo y mostrar que el proyecto sigue valiendo la pena. A pesar de los 13 años del museo, muchos locales no lo han visitado. La gala busca estar en la mente de la gente y animarlos a visitar el museo, es sorprendente como es un lugar al que la gente decide regresar.