El multimillonario australiano, Clive Palmer, conocido por sus vastos intereses en la minería y otras industrias, así como por sus incursiones en la política, ha capturado la imaginación del público con su sueño de revivir el Titanic.
Durante más de una década, ha sido el promotor de los planes para construir el Titanic II, una réplica del icónico barco que sufrió uno de los desastres marítimos más trágicos en 1912.
Clive Palmer, un magnate multifacético
Nacido el 26 de marzo de 1954 en Footscray, Victoria, Clive Palmer se crió principalmente en Gold Coast, Queensland. A lo largo de su vida, ha acumulado una considerable fortuna gracias a sus explotaciones de hierro, níquel y carbón, entre otras empresas.
En mayo de 2021, fue catalogado como el séptimo australiano más rico, con un patrimonio neto de 13,010 millones de dólares australianos, según The Australian Financial Review.
Palmer también ha hecho incursiones en el sector de la hospitalidad y el entretenimiento, incluida la construcción de un parque con dinosaurios animatrónicos en su Palmer Coolum Resort. Además, fue dueño del equipo de fútbol Gold Coast United FC entre 2008 y 2012.
El sueño del Titanic II
El proyecto del Titanic II ha sido una constante en la vida de Palmer desde que lo anunció por primera vez en 2012 y nuevamente en 2018. Tras un período de pausa debido a la pandemia y sus compromisos legales y políticos, Palmer ha reafirmado su determinación de hacer realidad este sueño.
Su compañía, Blue Star Line, es la encargada de llevar adelante el ambicioso proyecto de construir una réplica moderna del Titanic, que espera comenzar a construir en el primer trimestre de 2025.
Australian billionaire Clive Palmer plans to build an exact replica of the historic Titanic and aims set sail in 2027. pic.twitter.com/tDUzk6ZQIU
— Daily Loud (@DailyLoud) March 14, 2024
Un proyecto entre la nostalgia y la controversia
El Titanic II pretende ser una recreación fiel del original, pero con todas las medidas de seguridad y comodidades modernas. Palmer ha insistido en que, aunque los pasajeros serán animados a vestirse de época, esto no será obligatorio. La réplica tendrá capacidad para 2.345 pasajeros repartidos en nueve cubiertas, con casi la mitad de los camarotes reservados para la primera clase.
El proyecto no ha estado exento de controversias, especialmente dadas las tragedias asociadas con el Titanic original y los riesgos inherentes a la navegación marítima. Sin embargo, Palmer ve el Titanic II no sólo como un tributo a la historia marítima, sino también como un símbolo de paz y unión entre naciones.
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Más allá del Titanic II
Además de sus ambiciones marítimas, Palmer ha sido una figura notable en la política australiana, habiendo fundado el Partido Australia Unida. Aunque su éxito electoral ha sido limitado, su disposición para invertir grandes sumas en campañas publicitarias ha llamado la atención.
Clive Palmer es, sin duda, una figura multifacética cuyos intereses abarcan desde la minería hasta la reconstrucción de uno de los barcos más famosos de la historia. Mientras el mundo espera ver si el Titanic II zarpará, Palmer continúa siendo un personaje intrigante en el escenario empresarial y político australiano.