Quién es Justin Welby, el arzobispo de Canterbury que coronó al rey Carlos y renunció tras escándalo de abuso sexual

Como líder de la Iglesia Anglicana, fue el encargado de bautizar a los hijos de los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton; también encabezó la boda de Harry y Meghan Markle

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La noticia de la renuncia del arzobispo de Canterbury ocurre un par de días antes del cumpleaños del rey Carlos

ESPECIAL

Justin Welby, el arzobispo que ofició la coronación del rey Carlos III, renunció en medio de un escándalo de abuso sexual en la Iglesia Anglicana. La noticia se da a conocer justo un par de días antes de que el monarca británico celebre su cumpleaños número 75.

¿Por qué renunció el arzobispo de Canterbury?

El arzobispo de Canterbury quien ha sido una figura de máxima relevancia tanto para la Iglesia Anglicana como para la Casa Real británica renunció debido a un escándalo de abuso sexual que implica a miembros de la Iglesia Anglicana y plantea dudas sobre la respuesta institucional ante las denuncias de abuso que afectaron a más de 100 menores en campamentos de verano cristianos.

¿Cuál es la relevancia del arzobispo de Canterbury para la Casa Real?

Welby, quien hasta ahora era el líder espiritual de más de 85 millones de anglicanos en el mundo, también ha sido un personaje central en momentos históricos clave de la monarquía británica.

En mayo de 2023, fue el encargado de oficiar la solemne ceremonia de coronación del rey Carlos III, un acto que consolidó su rol como figura de máxima de la Iglesia Anglicana.

En 2018, fue el encargado de bautizar al príncipe Luis, hijo menor de los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton. Anteriormente, también había bautizado a sus hermanos, el príncipe Jorge y la princesa Carlota, consolidando su papel en momentos privados y significativos para la familia.

Además, Welby ofició la boda del príncipe Harry y Meghan Markle en 2018. Fue también quien encabezó el servicio religioso en los funerales de la reina Isabel II.

¿Quién es Justin Welby? Breve biografía

Nació el 6 de enero de 1956 en Londres. Es un clérigo anglicano que se convirtió en el arzobispo de Canterbury en 2013, y con ello, en el líder espiritual de la Iglesia de Inglaterra y la Comunión Anglicana, que abarca a más de 85 millones de fieles en todo el mundo.

Antes de entrar al ministerio, Welby trabajó en el sector energético, desempeñándose como ejecutivo en compañías como Elf Aquitaine y Enterprise Oil, hasta que, en 1992, decidió ordenarse como sacerdote tras estudiar teología en el St. John’s College de la Universidad de Durham.

Welby ascendió rápidamente en la jerarquía eclesiástica: fue obispo de Durham en 2008, y en 2013 fue nombrado arzobispo de Canterbury, el cargo más alto en la Iglesia Anglicana. Durante su tiempo como arzobispo, ha liderado la iglesia en momentos de fuertes divisiones internas, abordando temas como el rol de la mujer en el clero, los derechos LGBTQ+, y la relación entre los sectores liberales y conservadores.

Welby también jugó un papel destacado en eventos de gran simbolismo para la monarquía británica.

Su rol como arzobispo de Canterbury —equivalente al de un Papa en la Iglesia Católica— no solo lo convirtió en el principal líder anglicano, sino que también le otorgó un rol simbólico en el seno de la monarquía británica, fortaleciendo los vínculos entre la Iglesia y la Casa Real.

¿Qué dice la carta de renuncia de Justin Welby?

En un comunicado, Welby explicó que había solicitado permiso al rey Carlos III para dejar su cargo, asumiendo la responsabilidad institucional y personal por no haber impulsado una investigación rigurosa ante las denuncias de abuso.

Este es el mensaje que envió el arzobispo al dar a conocer su renuncia:

Declaración del Arzobispo de Canterbury:

Tras haber recibido el permiso del rey, he decidido renunciar como Arzobispo de Canterbury.

La Revisión Makin ha expuesto la conspiración de silencio mantenida durante años en torno a los horribles abusos de John Smyth.

Cuando fui informado en 2013 y se me dijo que la policía había sido notificada, creí erróneamente que seguiría el proceso adecuado.

Está muy claro que debo asumir la responsabilidad personal e institucional por el largo y retraumatizante período entre 2013 y 2024.

Es mi deber honrar mis responsabilidades constitucionales y eclesiásticas, por lo que no se decidirá un momento exacto hasta que se haya consagrado a un nuevo sucesor, incluyendo a aquellos en Inglaterra y en la Comunión Anglicana en el extranjero.

Espero que esta decisión deje en claro cuán seriamente entiende la Iglesia de Inglaterra la necesidad de cambio y nuestro profundo compromiso con crear una iglesia más segura. Mi único deseo es hacerlo junto a todas las víctimas y sobrevivientes de abuso.

Los últimos días han sacado a la luz lo prolongado de este problema y han generado un sentimiento de vergüenza por los fallos históricos en la protección de la Iglesia de Inglaterra. Durante casi doce años he luchado por implementar mejoras. Es tarea de otros juzgar lo que se ha logrado.

Mientras tanto, cumpliré mi compromiso de reunirme con las víctimas. Emplearé todos mis poderes y responsabilidades actuales para ayudar a facilitar las medidas de protección necesarias para abordar esta compleja situación.

Pido a todos que mantengan en sus oraciones a mi esposa Caroline y a mis hijos. Han sido las personas más importantes en mi vida y mi apoyo en los momentos de prueba. También pido oraciones por Caroline y por mí, y por el actual Primado de Escocia, cuyos hijos se ven directa e indirectamente afectados por la tragedia de la guerra, la violencia, las calles y quienes los cuidan fielmente.

Creo que dar un paso al costado es lo mejor para la Iglesia de Inglaterra, a la cual amo profundamente y a la cual todos pertenecemos. Solo puedo orar para que esta decisión señale el camino hacia el amor que Jesucristo tiene por cada persona en esta tierra.

Por encima de todo, estoy profundamente comprometido con la persona de Jesucristo, mi salvador y mi Dios. Él cargó con los pecados y las cargas del mundo, y llevó a cada persona en su ser.

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