La propuesta de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales en México ha generado opiniones encontradas entre prominentes empresarios del país. Carlos Slim, el hombre más rico de México, y Carlos Bremer, reconocido empresario, presentan perspectivas opuestas sobre esta iniciativa que actualmente se analiza en la Cámara de Diputados.
Posición a favor de la reducción: Carlos Bremer
Carlos Bremer, empresario de renombre, expresó su apoyo a la iniciativa de reducir la jornada laboral. Aunque admitió no haber analizado a fondo la propuesta, destacó la importancia de brindar a los trabajadores más tiempo para dedicar a sus familias.
Según Bremer, la reducción de horas no afectaría significativamente la productividad de las empresas y permitiría una mejor calidad de vida para los empleados.
En declaraciones a medios de comunicación, Bremer compartió que no comprende las objeciones de aquellos que se oponen a la reducción de horas, enfatizando la importancia de otorgar a las personas más tiempo para el ámbito familiar.
Postura en contra: Carlos Slim
Por otro lado, Carlos Slim Helú, el empresario más rico de México, expresó su desacuerdo con la propuesta de reducir la jornada laboral.
El ingeniero Slim argumentó que trabajar 48 horas y ganar más es preferible a trabajar 40 horas y percibir ingresos menores. Para él, la clave está en proporcionar a la población un mayor ingreso y poder adquisitivo.
Durante la inauguración del Aeropuerto Internacional de Tulum el pasado 1 de diciembre, Slim explicó su posición, destacando la importancia de mantener un nivel salarial que beneficie a la población en términos de poder adquisitivo.
Oposición desde el sector empresarial
Raúl Chaparro Romero, presidente de la Asociación de Empresarios y Ciudadanos del Estado de México (Asecem), se sumó a los empresarios que se oponen a la reducción de la jornada laboral.
Chaparro Romero argumenta que la disminución de horas laborales restaría competitividad a las empresas, afectando el desarrollo y la producción de productos.
El presidente de la Asecem reconoció la intención de mejorar la calidad de vida de los trabajadores pero sugierió explorar alternativas, como ajustar los horarios de ingreso de los empleados, para evitar una disminución en la productividad.
Riesgos y alternativas planteadas
Chaparro Romero destacó los riesgos asociados con la reducción de la jornada laboral, incluido un posible aumento en la carga tributaria y las prestaciones sociales que las empresas deben otorgar por ley. También señaló que algunas empresas podrían necesitar contratar más personal para cumplir con sus responsabilidades, lo que afectaría el costo final de los productos fabricados.
En lugar de reducir las horas laborales, el presidente de la Asecem propuso ajustar los horarios de ingreso como una alternativa más viable, considerando que una reducción de horas impactaría negativamente la productividad y las utilidades de las empresas.