Tras el terremoto de 8.1 que sacudió a la Ciudad de México en 1985, un grupo de rescatistas nació ante la desgracia, se hicieron llamar Los Topos.
El 19 de septiembre de 1985 la Ciudad de México se despertó abruptamente. Un terremoto de 8.1 sacudió la capital del país dejando a su paso destrucción y muerte.
Los tres interminables minutos que duró el terremoto dejó a su paso cientos de personas bajo los escombros.
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La réplica que llegó el siguiente día, el 20 de septiembre, terminó por dejar lo menos 10.000 personas.
Se necesitaba mucha ayuda. Los mexicanos comenzaron a organizarse para poder hacer frente a la desgracias que estaba frente a ellos.
Espontáneamente, surgió un grupo de voluntarios que comenzó a rescatar a las víctimas con sus propias manos: Los Topos.
“El primer rescate que me tocó fue el de una señora que había quedado atrapada mientras se bañaba. Estaba desnuda y no quería salir. Pedía ropa. Finalmente le pasamos una bata y la sacamos. Tenía algunos rasguños pero afortunadamente no tenía ningún hueso roto”, recordó Eduardo Acevedo, uno de los primeros Topos, en entrevista con la BBC en 2014.
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“Yo tenía como seis meses de haber salido del ejército, de la brigada de paracaidistas. Aún no tenía trabajo así que me quedé en el centro, tratando de ayudar. Recuerdo que los voluntarios formaban cadenas humanas y vi con curiosidad cómo pedían silencio para tratar de escuchar a las personas que habían quedado atrapadas”, narró el rescatista.
Aunque muchos los consideran héroes, él no cree serlo. Asegura que fue una respuesta natural de la gente que al ver la desgracia se sumó para apoyar y que la magnitud de la desgracia, sobrepasó al gobierno.
“Empezamos a escuchar de un grupo de gente que andaba metiéndose entre los escombros. Los busqué y me di cuenta que podía unirme a ellos”, recordó Acevedo.
Así comenzó su historia con los Topos, como la de muchos ciudadanos que se unieron para ayudar en aquel momento México más los necesitaba.
Los voluntarios, ciudadanos mexicanos, comenzaron las labores de rescate sin contar nada más que con sus manos, palas y algunos guantes.
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“El gobierno fue rebasado. Tuvimos que organizarnos nosotros mismos. Cuando la gente comenzó a ver que este pequeño grupo estaba sacando a la gente de los escombros empezaron a llamarnos los topos. Eramos los únicos que estábamos dispuestos a actuar en situaciones de riesgo”, dijo Acevedo a la BBC.
Un año después, en 1986, los Topos ya era un grupo de rescate formal y registrado, desde entonces no han parado en ayudar a quienes más los necesita, incluso en situaciones de riesgo.
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De México para el mundo
En 2004, cuando el tsunami en Indonesia afectó la zona, los Topos se hicieron presentes.
La desgracia que dejó el terremoto de 2010 en Haití, hizo que los Topos mexicanos llegaran a ayudar. También llegaron a ayudar a Japón cuando un tsunami lo azotó en 2011.
Solo por recordar algunos países en los que se han hecho presentes para ayudar a los más afectados.
La Brigada Internacional de Rescate Tlatelolco Azteca A.C., conocidos como Los Topos, nació en México en 1985, durante las labores de rescate tras los terremotos que sacudieron el Distrito Federal los 19 y 20 de septiembre.
