Por Adrián Morales
Fotos: Rubén De León
La adquisición del 50% de la franquicia de Miss Universo por Raúl Rocha Cantú representa una nueva era para el certamen, que hasta ahora no había explotado su potencial en México. Desde hace años, Rocha Cantú ha observado el impacto que Miss Universo tiene en otros países, donde las ciudades se paralizan ante la llegada de sus representantes nacionales y el renombre del evento. En contraste, en México, la franquicia no había logrado establecerse con el mismo poder de marca y visibilidad, motivo por el cual Rocha Cantú decidió intervenir para transformar este escenario.
¿Qué significa realmente su inversión en Miss Universo?
Para Rocha Cantú, Miss Universo no es solo un concurso de belleza; es una plataforma integral de negocios. Al adquirir la franquicia, planteó dos objetivos fundamentales. Primero, desarrollar una estructura que impulse a las concursantes mexicanas a tener una mayor proyección desde los certámenes estatales hasta el internacional. Segundo, y con igual importancia, lograr que México se convierta en sede del certamen global, algo que no sucedía desde hace 17 años. Este movimiento no sólo pone a México en el mapa mundial de Miss Universo, sino que abre oportunidades para exhibir la riqueza cultural y la capacidad organizativa del país.
Su enfoque va más allá del espectáculo. Rocha Cantú identificó un área de oportunidad en la falta de desarrollo de productos y servicios en torno a la marca Miss Universo. Con 73 años de historia, la organización jamás había considerado la diversificación hacia otras industrias de manera tan ambiciosa. Rocha Cantú ha lanzado con éxito líneas de productos como Miss Universe Skin (cuidado de la piel), Miss Universe Cosmetics (cosméticos) y Miss Universe Hair (productos para el cabello), y ahora trabaja en una línea de moda deportiva y ropa casual. Estos productos no solo capitalizan el reconocimiento mundial de la marca, sino que también conectan con una audiencia de millones en más de 130 países, generando un impacto económico y cultural que trasciende el concurso en sí.
Rocha Cantú reconoce la importancia de adaptar cada producto y estrategia a las culturas y costumbres de cada país donde Miss Universo tiene seguidores. Esto no solo significa expandir la marca en términos de productos, sino también conectar con la audiencia global en un nivel más profundo y personalizado. En sus palabras, la marca debe respetar y reflejar la diversidad cultural y las características únicas de cada región para crear un vínculo auténtico con los consumidores.
A nivel empresarial, Rocha Cantú visualizó la franquicia como una marca que trasciende la belleza, abarcando múltiples sectores con una fuerte presencia mediática. Esta exposición pública ha posicionado a Rocha Cantú en un nivel de visibilidad sin precedentes. Aunque la atención mediática nunca fue su objetivo inicial, reconoce que este aspecto ha añadido un valor adicional a su inversión, lo que fortalece su posición como líder de la franquicia.
Además, Rocha Cantú apuesta por fortalecer la infraestructura interna de la organización, enfocándose en el talento tanto externo como interno. La preparación de cada concursante no se limita a su imagen pública; también hay un equipo organizacional robusto detrás de cada evento, lo que exige un personal altamente capacitado y comprometido. Rocha Cantú recalca la importancia de un ambiente de trabajo donde el reconocimiento público no eclipse la misión fundamental de la franquicia: exaltar la diversidad y el empoderamiento de la mujer en todo el mundo.
Un futuro prometedor para Miss Universo
La visión de Rocha Cantú para Miss Universo va mucho más allá de lo que el certamen ha representado tradicionalmente. Con una sólida estrategia de negocio, busca posicionar a México como un referente en la plataforma Miss Universo, utilizando esta franquicia no sólo para realzar la belleza, sino también para crear un impacto cultural y económico. A través de sus líneas de productos y su enfoque en la diversidad cultural, Rocha Cantú está sentando las bases para un Miss Universo que evoluciona y se adapta a los tiempos, haciendo de esta franquicia una marca de proyección global con raíces firmes en cada país que representa.
La apuesta de Raúl Rocha Cantú en Miss Universo no es solo una inversión financiera, sino una oportunidad de conectar culturas, impulsar la belleza y fortalecer el valor de la marca a nivel internacional. Con su liderazgo, Miss Universo se proyecta hacia un futuro más inclusivo y expansivo, donde la belleza y los negocios se fusionan para generar un cambio duradero y positivo en la sociedad global.