Por Alejandra Morón Instagram: @moronitas
Bastaron 50 minutos para que la multimillonaria londinense Tamara Ecclestone —hija del magnate de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone— sufriera un robo de 60 millones de euros. El robo ocurrió el pasado viernes 13 de diciembre, cuando tres ladrones entraron a la mansión de la socialité, atravesaron el jardín trasero de la propiedad y lograron colarse a la residencia sin ser detectados. Tanto Tamara, su esposo Jay Rutland y la hija de ambos de cinco años de edad, Sophia, no se encontraban en el lugar, pues horas antes habían tomado un vuelo privado rumbo a Laponia donde iban a disfrutar de unos días de vacaciones navideñas. Un portavoz de la familia Ecclestone ha confirmado lo ocurrido y aseguró que “la seguridad interna está cooperando con la policía en este asunto”. Y también dejó en claro que “Tamara y su familia se encuentran bien, pero obviamente están muy enfadados y conmocionados por el asunto”.
El robo en la casa de Tamara Ecclestone
Según los diarios The Sun y The Daily Mail, los ladrones se llevaron las joyas de Tamara, que van desde anillos, pendientes, pulseras y collares. Entre las piezas robadas se encuentra el brazalete de diamantes de la casa Cartier, valorado en unos 100.000 euros, y que recibió Tamara como regalo de compromiso de parte de su ahora esposo Rutland. Aunque en la propiedad había un guardia de seguridad, éste no se percató del robo y en menos de una hora los criminales pudieron burlar la seguridad de la mansión, el guardia, entrar sin que las alarmas se encendieran y llegar hasta la habitación donde Tamara guardaba sus joyas, abrir las cajas fuertes, hurtar lo que en ellas había y abandonar el lugar. https://www.instagram.com/p/B5z5R5GpwWd/ Situada en una de las zonas más exclusivas de Londres —pues está situada cerca del palacio de Kensington donde viven los duques de Cambridge— la mansión de Ecclestone está valorada en 84 millones de euros y cuenta con 57 habitaciones. La residencia de la familia se ubica dentro del popularmente conocido Billionaire Row o “el callejón de los multimillonarios”. Para vivir en este lugar, se necesita tener 40 millones de euros como mínimo para obtener una casa. En este lugar tienen sus residencias el sultán de Brunéi y Roman Abramóvich, además de numerosas embajadas. Cabe resaltar que la calle cuenta con casetas de control de acceso y con seguridad privada.