Conocida como la reina de la Navidad, Gabriella preparó un desayuno lleno de espíritu navideño, buena compañía y una decoración impresionante. La anfitriona se esmeró en sorprender a sus invitadas y hacerlas sentir como en un cuento de hadas navideño.
Un imponente cascanueces de dos metros daba un toque encantador, reflejando toda la alegría de la temporada. No menos de cinco árboles de Navidad adornaban el hogar, cada uno decorado con grandes esferas, cintas y luces que iluminaban los espacios y generaban un ambiente cálido y acogedor.
La mesa del desayuno fue un verdadero festín navideño. Las amigas disfrutaron de una variedad de platillos perfectos para la ocasión: pan francés esponjoso cubierto de frutas y miel, tostadas de aguacate con ingredientes sorprendentes y deliciosos, y un quiche de espinaca cremoso que añadió un toque especial al menú. Las mimosas brindaron un toque refrescante y festivo, perfecto para acompañar el desayuno mientras las conversaciones y las risas fluían en un ambiente de amistad y alegría.
La reunión fue una celebración de la temporada navideña y de los lazos que unen a este grupo de amigas. Entre decoración soñada, un menú delicioso y un ambiente lleno de cariño, este desayuno navideño en Cuernavaca se convirtió en una experiencia inolvidable que capturó el verdadero significado de la Navidad: compartir momentos especiales con personas queridas.