Claire, la hija de Frank Williams, anunció que dejará la sub dirección de la escudería en manos de una empresa de inversiones privada.
Hablamos de un equipo legendario –el último en el que además corrió Ayrton Senna– y fue el primero en tener a una mujer como máxima directiva.
Hablamos de Williams Racing, cuya Deputy Chief Claire Williams tomó las riendas del equipo desde 2013 y hoy anuncia su venta definitiva. En dos entrevistas exclusivas para Caras México, la heredera de Williams habla de su experiencia, de su decisión y de su pasión por la Fórmula Uno.
La historia
Williams Racing se fundó por Frank Williams con Patrick Head en 1977, desde entonces, hace 43 años, Williams ha corrido en el máximo circuito con 114 victorias, 128 pole positions y 133 vueltas rápidas de sus pilotos estelares. De acuerdo a Fast Mag, han cosechado nueve títulos de constructores, los más prestigiados para un equipo (aquí se “premia” al automóvil) dentro del Máximo Circuito.
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Pero las glorias del pasado habían quedado ensombrecidas por los malos resultados de los últimos años… El último lugar de la parrilla no era digno de su historia. Cuando Claire Williams prometió devolverlo a los primeros lugares y “que se quedaría en la familia por muchos años”; lamentablemente, el tope financiero la alcanzó y tomó la decisión de venderlo.
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Después de este fin de semana, Williams Racing dejará de ser de Claire y Frank. La nueva directiva la componen Darren Fultz y James Matthews, dos amantes del automovilismo, propietarios del conglomerado estadounidense Dorilton Capital. Eso sí, el equipo mantendrá su nombre histórico y la sede, porque el valor de Williams está en ser Williams.
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¿Cómo fue tu infancia rodeada de motores?
Muy afortunada. No fuimos una familia integrada al mundo de la Fórmula Uno porque fuéramos cada quince días a las carreras, sino porque estábamos en la fábrica de los motores, así que me considero afortunada de poder llamar al equipo como un enorme campo de juegos para una niña inquiera. Mi papá nos llevaba a mi hermano y a mí únicamente una vez al año a la fecha de nuestro país, el British GP, que por supuesto era todo un acontecimiento en casa. Mi mamá planeaba los outfits desde una semana antes, y ya que llegábamos, papá nos ponía a trabajar, nada de estar sentados en el palco, por lo menos hacíamos los sándwiches para los invitados.
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¿Cuánta influencia tuvo tu madre Ginny –fallecida en 2012– como parte del equipo y las decisiones de Williams?
Mi mamá fue una gran infleuncia para todos, incluso para mi papá y para el equipo. Era una mujer valiente y de carácter, estaba muy de cerca en las bambalinas del equipo, no en las operaciones diarias, pero sí en lo que consideraba ideal para el equipo, sentía mucho lo que pasaba y cómo ayudar; por ejemplo, ella participaba en la elección de los pilotos, a veces era decisión suya y nada más. Siempre opinaba ¡y siempre tenía razón! Cuando mi mamá murió solicité al equipo de diseño que creara una mariposa que acompañara a los coches y honrar su memoria. Nunca lo quitaremos.
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¿Cómo llegaste a ser la cabeza de Williams. Por qué tú?
Nunca crecí deseando forjar una carrera en la Fórmula Uno; primero, porque papá siempre nos dijo que no quería que ninguno de los dos (se refiere a su hermano Jonathan) trabajáramos en esto –siempre fue muy consciente de que podríamos ser acusados de nepotismo; pero yo siempre tuve esta gran pasión por el automovilismo al que estuve expuesta desde muy chiquita. Mi primer trabajo después de graduarme de la universidad fue como asistente de prensa del Circuito Silverstone (uno de los sitios sagrados del deporte motor); estuve tan sólo dos años, pero luego se me acercó el jefe de marketing Jim Wright y me propuso sumarme al equipo de comunicación. Mi papá no sabía pero acabó cediendo. Eso fue en el 2002 y he crecido en la compañía, hasta llegar a ser Deputy Team Principal, o directora, en pocas palabras.
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Sir Frank Williams, tu padre, es una leyenda viviente en la Fórmula Uno. ¿Cómo has llevado lo del “nepotismo” que él tanto temía?
No hay ninguna presión de su parte en cuanto a mi posición y la verdad es que los fans de Williams han sido muy solidarios conmigo y eso lo noto porque me lo dicen en persona. Frank me ha confiado su mayor tesoro y eso sí que lo tengo claro para saber que no debo decepcionarlo. ¡Nadie quiere quedar mal con sus padres! Yo quiero proteger el legado que mi mamá y mi papá construyeron y quiero dejarles ese mismo legado a mis hijos algún día. Mi mayor miedo cuando empecé era “no dar el ancho”, pero hoy sé que lo doy porque yo no permito que la presión externa me alcance, si lo haces, te derrumbas.
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Eres esposa, mamá y mujer de negocios; siempre suena fácil cuando lo decimos, pero la realidad es otra… ¿qué sacrificios personales ha implicado tener las tres pistas al mismo tiempo?
No ha sido nada fácil, pero tengo mucha suerte, porque tengo mucha ayuda en casa, además de que mi esposo trabaja en la misma industria (el manager depilotos Marc Harris) y eso nos permite viajar juntos y traer a mi hijito Nate con nosotros. No todas las mamás trabajadoras cuentan con esos privilegios, ellas tienen que dejar a sus hijos casi todo el día o con otras personas; yo soy muy consciente del lujo que tengo. Si soy honesta, tampoco muchas personas tienen el honor de dirigir un equipo de Fórmula Uno y por eso me lancé.
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¿Ha sido doloroso también?
Me tomo esta responsabilidad con una enorme seriedad, porque el equipo también es mi familia. Lograrlo requiere un equilibrio y organización, igual al de cualquier otra madre de familia. Cuando tengo una semana difícil lo único que deseo es regresar a casa a abrazar a mi bebé y olvidarme de cualquier problema una vez que cruzo la puerta de la casa. Yo espero que Nate crezca sabiendo que cuando no estaba es porque su mamá se iba a trabajar y que se enorgullezca de ello.
¿Por qué se siente todavía extraño que haya mujeres en la Fórmula Uno?
Haber crecido en este ambiente junto a dos hermanos hombres me hizo acostumbrarme a vivir en un mundo predominantemente masculino, pero no significa que eso sea lo correcto. En Williams hemos hecho un trabajo importante para exhortar a las mujeres a sumarse a esta industria; en el pasado, solo aparecían en las suites de hospitalidad o en los departamentos de relaciones públicas –y en los podios, como edecanes–, pero por fin estamos volteando las tablas hacia un cambio verdadero con mujeres talentosas en departamentos como la ingeniería o en el piso de fabricación y tomando decisiones sobre los autos de carreras. Necesitamos muchas más que sean ejemplo y modelo a seguir de jóvenes que aman los autos, la física, la ingeniería y el diseño; que se sumen, que vengan.
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¿Qué aportaste como mujer de poder, para la equidad de género?
Yo soy embajadora de la campaña Dare to be Different, que es una de las iniciativas de trabajo, demostración y actividades relacionadas con la Fórmula Uno, para niñas de 8 a 10 años, para que la consideren como una alternativa profesional en el futuro. Queremos inspirar a las niñas a que piensen en su futuro desde esta edad, para que cuando empiecen a explorar carreras nos tengan en mente en su elección universitaria. Cada vez más chicas compiten por puestos en Fórmula Una y cuando alguna es seleccionada, se vuelve un referente de historia de vida que inspira a otras mujeres.
¿Es un tema de creencias culturales, el que se hable de “deportes masculinos?
Lo que sucede es que son más los hombres que ven estos deportes que las mujeres. Pero, ¿sabes algo revelador? En Fórmula Uno hemos detectado que casi el 50 por ciento de los aficionados totales son mujeres, y este patrón se repite en el tenis, el golf, el rugby y el ciclismo; son menos los porcentajes en la Premiere League (la liga de futbol soccer de Inglaterra), o sea que más mujeres prefieren el automovilismo que el futbol. Esto nos da la pauta para implementar nuevas formas de ver nuestro deporte.
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¿Cuál ha sido tu momento más duro como líder del equipo?
La temporada 2018… llegamos a un punto de inflexión en el que nos dimos de frente con problemas que nos obligaron a progresar hacia el camino correcto y nuestras prioridades cambiaron hacia la temporada 2019. A veces tienes que darte un golpe seco para empezar de nuevo. Esta mala temporada nos dio la oportunidad de respirar hondo y con humildad para reinventar al equipo; sé que mucha gente espera que siga siento una empresa familiar, pero si en un momento dado ver por el bien del equipo implica venderlo, con todo el dolor de mi alma tendremos que hacerlo. Financiar a los altos niveles de hoy no es fácil.
¿Eres más cercana a tu padre que antes?
Siempre lo he sido. Mi papá siempre está ahí cuando lo necesito, es una torre de fortaleza para mí. Verlo me recuerda lo que amo hacer y que todo es por amor a mi familia. Claro que platico con él, pero las decisiones han sido totalmente mías.
¿Qué significa Williams Racing para ti, más allá de las responsabilidad actual?
Williams lo es todo para mí, ha sido mi hogar por 44 años y lo será siempre.
Nota del editor: Esta entrevista se realizó en 2019 y ha sido actualizada en 2020.
