Por AFP @CARASmexico
Los abogados de las presuntas víctimas sexuales de Jeffrey Epstein instaron el martes al príncipe Andrés, hijo de Isabel II de Inglaterra, a testificar sobre sus lazos con el fallecido financiero estadounidense, después de que un fiscal neoyorquino lamentase su “cero cooperación”.
La abogada estadounidense Gloria Allred, que representa a cinco mujeres que dicen haber sido agredidas por Epstein, afirmó que el duque de York tiene “la obligación moral” de reunirse con el FBI y que el hecho de que no lo hiciera representa “un perjuicio para las víctimas”.
“Hace mucho tiempo que debería haberlo hecho, o explicar por qué no lo hará, y no ha hecho ninguna de las dos cosas”, dijo en una entrevista con la radio pública británica BBC. “Si no ha hecho nada malo, que es lo que parece ser lo que ha afirmado, entonces ¿por qué no habla con las fuerzas del orden?”, lanzó.
El príncipe Andrés, de 59 años y octavo en la línea sucesoria al trono, ya se vio obligado a finales del año pasado a retirarse de los actos públicos como miembro de la familia real debido a su amistad con Epstein.
Virginia Giuffre, una estadounidense que afirma haber sido víctima del multimillonario estadounidense asegura que fue forzada a mantener relaciones sexuales con el príncipe en Londres cuando ella tenía 17 años, algo que Andrés negó en varias ocasiones.
Pero la víspera el fiscal del distrito sur de Nueva York, Geoffrey Berman, denunció que “hasta este momento el príncipe Andrés ha suministrado cero cooperación”.
Berman dijo que no suele informar sobre las personas que cooperan o no con una investigación, pero que en este caso haría una excepción porque el propio príncipe se ofreció ayudar.
“Es justo que la gente sepa si el príncipe Andrés ha cumplido con su compromiso público”, dijo.
Contactado por la AFP, el Palacio de Buckingham no quiso reaccionar a estas declaraciones.
- “Dispuesto a ayudar” -
Epstein, un millonario de 66 años que era amigo de varias celebridades, incluido el presidente Donald Trump, se suicidó en una cárcel de Nueva York en agosto tras ser acusado por la fiscalía de abusar sexualmente de decenas de jovencitas.
Aseguraba ser inocente, pero enfrentaba hasta 45 años de cárcel si lo declaraban culpable de traficar con menores de edad.
En noviembre, el príncipe Andrés dio una polémica entrevista a la BBC en la que defendió su amistad con Epstein. Esto resultó desastroso para él y se vio obligado a dimitir de sus funciones oficiales.
“Lamento inequívocamente mi imprudente asociación con Jeffrey Epstein”, dijo en un comunicado tras recibir numerosas críticas.
Entonces afirmó que estaba “dispuesto a ayudar a cualquier agencia gubernamental con sus investigaciones, si lo requieren”.
La muerte de Epstein fue catalogada como un suicidio. Los dos guardias que debían vigilarlo en la madrugada no lo hicieron.
Varias teorías conspirativas circulan sobre su muerte. Algunas señalan que fue asesinado para evitar que revelase información sobre sus poderosos amigos.
Su muerte privó de justicia a varias víctimas, que esperan no obstante obtener indemnizaciones económicas por los abusos sufridos.
Epstein ya había sido condenado en Florida en 2008 por pagar a jovencitas a cambio de que le hicieran masajes sexuales, pero solo pasó 13 meses en la cárcel tras alcanzar un acuerdo secreto con el fiscal del estado.