El rey Carlos III y la reina Camila fueron los invitados de honor a una recepción muy especial que tuvo lugar en la Mansion House, en la City de Londres. El evento continúa una tradición centenaria en la cual se reconoce el reinado del monarca. En el evento, el hijo de Isabel II habló sobre la unidad de la comunidad, mientras que Camila rindió un silencioso homenaje a Isabel II, al utilizar una de sus más preciadas piezas de joyería.
La reina Camila lució la tiara de las damas de Gran Bretaña e Irlanda, una pieza que data de 1893 y que fue muy importante para su difunta suegra. La tiara de las damas de Gran Bretaña e Irlanda, fue un regalo de bodas para la duquesa de York, después coronada reina Mary, quien posteriormente, en 1947, se la obsequió a Isabel II por sus nupcias con Felipe de Edimburgo. La monarca la lució muchas veces y acostumbraba referirse a ella como “la tiara de la abuela”.
Para el evento, que forma parte de una tradición que inició en el siglo XVII, Camila usó un vestido negro con bordados metálicos de Bruce Oldfield, diseñador que también fue responsable del vestido de su coronación. Por su parte, el rey Carlos usó el colgante de la Orden Inglesa de la Jarretera.
El rey Carlos hace un llamado a la paz
En su primera visita como monarca a la City de Londres, el monarca dijo a los invitados que Gran Bretaña era una “comunidad de comunidades” unida por valores compartidos, reportó The Guardian. El rey Carlos III hizo un llamado a la comprensión mutua. “Nunca es más vital que en momentos de agitación internacional y desgarradoras pérdidas de vidas humanas”, dijo el monarca.