Un mes después de la muerte de la reina Isabel II, su hijo, el rey Carlos III ha protagonizado una serie de cambios en el Palacio, entre ellos, venderá los caballos que pertenecían a su mamá.
Según fuentes cercanas al palacio, Carlos III venderá aproximadamente 12 caballos de carreras que heredó de Isabel II, el monarca los subastará en una de las casas de subastas equinas más importantes del mundo. Entre la docena de caballos que el monarca venderá figura Just Fine, el campeón que hizo historia como el primero en dar una victoria a una competición hípica al nuevo monarca. Por otro lado, Love Affairs, el amado caballo de la reina que ganó una carrera solo dos antes de que Isabel II muriera, también será puesto en subasta.
Antes de su muerte, la reina era dueña de 37 ejemplares, pero ahora se espera que poco a poco, la familia real se deshaga de ellos. De hecho se sospecha que los establos reales podrían convertirse en un museo durante los próximos años, según Daily Mail. A pesar de eventualmente deshacerse de una gran cantidad de caballos, fuentes cercanas a la familia aseguran que aún tienen el deseo de mantenerse cercano al mundo de carreras.
Fuentes de la casa real confirmaron que el rey desea reducir el número de caballos que posee la familia real, aunque continuará el mundo de las carreras. “El deseo es continuar con las tradiciones y conexiones con el Royal Ascot, pero no a la misma escala que la reina Isabel II”, se lee en el periódico.
Todo parece indicar que Carlos III no heredó totalmente la pasión de Isabel II por los caballos de carrera; recordemos que la soberana dedicó mucho de su tiempo a la cría de sus ejemplares. Además, el rey estaría a punto de eliminar el puesto de John Warren, manager de carreras y amigo personal de la reina, con quien celebró la última victoria de su competencia. Te puede interesar: EL APODO QUE LOS AMIGOS DEL PRÍNCIPE WILLIAM LE PUSIERON A KATE MIDDLETON