Este fin de semana se llevó a cabo el Baile de la Rosa, una de las celebraciones más importantes para la dinastía de los Grimaldi en Mónaco. Durante la edición de 2024 de esta fiesta, Carlota Casiraghi, hija de la princesa Carolina, se robó la atención gracias al magnífico atuendo que seleccionó para su llegada, mismo que se conjugó con los exhaustivos aspectos dedicados al evento.
Qué es y por qué se celebra el Baile de la Rosa
Desde 1954, la dinastía Grimaldi realiza anualmente el Baile de la Rosa, un festejo que marca el inicio de la primavera y se ha vuelto ya una tradición para la familia real de Mónaco.
Se realizó por primera vez gracias a la minuciosa organización de Grace Kelly, princesa consorte de Mónaco, quien sin saberlo, inauguró una costumbre esencial para el legado del principado europeo.
Año con año, esta ocasión reúne a prestigiosas personalidades de la sociedad, entre los que destacan figuras del ámbito empresarial, las artes y la sociedad. Además, se ha convertido también en un evento con fines benéficos, al recaudar fondos para la Fundación Princesa Grace, creada en memoria de la esposa del príncipe Raniero III de Mónaco con el fin de incentivar al talento emergente de artes, cine y danza, disciplinas afines a Grace Kelly.
En cada edición, el comité a cargo de la planeación determina una temática para la noche, misma que debe ser cumplida cabalmente por todos sus asistentes.
Carlota Casiraghi, hija de Carolina de Mónaco, desbordó con su presencia en la exclusiva celebración
En la edición 68 del Baile de la Rosa, una de las invitadas que generó mayor expectativa desde el momento en que arribó fue Carlota Casiraghi, la heredera de Carolina de Mónaco.
Siguiendo los pasos de su madre al ser una de las mejor vestidas de la noche, Carlota, que a su vez es nieta de los anfitriones originales de la especial velada, lució un impecable look plateado.
Dicho atuendo asemejó a la perfección la vestimenta predominante en los años 70, época en la que predominaba la fiebre por la música disco y fue elegida como la temática central de la celebración.
Otro aspecto que llamó la atención sobre Casiraghi fue la ausencia de su esposo, el productor francés Dimitri Rassam, con el que estaría atravesando una importante crisis matrimonial.