Carolina de Mónaco pasará un cumpleaños número 68 refugiada en su lujosa mansión en el corazón del principado, alejada de toda la atención mediática. La princesa siempre ha preferido la compañía familiar, por lo que mantiene la dignidad y protocolos de la vida real, pero también disfruta de su vida privada.
Tras la muerte de su madre, Carolina decidió poner algo de distancia y se trasladó a la villa Le Clos-Saint Pierre, una impresionante mansión en la que la princesa se esconde de los focos.
¿Cómo es la mansión donde festejará su cumpleaños Carolina de Mónaco?
Ubicada en Mónaco Ville, una zona exclusiva en el corazón de la ciudad donde solo viven dos mil habitantes, dicha vivienda fue un regalo de su padre, el rey Rainiero III en 1978, antes de que se casara por primera vez con Philippe Junot.
A pesar de su localización, en plena ciudad, es una residencia muy tranquila y serena, justo lo que la princesa buscaba para sus momentos alejada de la familia real.
La mansión está construida en el estilo de la Belle Époque por lo que cuenta con una fachada en tono pastel, columnas de mármoles, grandes frontones con cenefas decorativos y balcones blancos y simétricos. Estos detalles lujosos y elegantes la convierten en una de las mansiones más sofisticadas de la zona.
Otro elemento que convierte la casa de la princesa en un lugar único son sus jardines, muy cuidados y adornados con todo tipo de flores. Geranios, rosas, magnolias o buganvillas decoran esta zona y aportan mucho color a la fachada blanca de esta mansión.
En cuanto la distribución y las zonas disponibles, se conoce que cuenta con 6 habitaciones grandes, tres salones donde disfrutar del tiempo libre, varias salas de estar para recibir visitas y una gran biblioteca con algunos de los tomos más importantes de la historia de la literatura.