Con la abdicación de la Reina Margarita II, la monarquía danesa se prepara para un cambio histórico. Federico de Dinamarca, quien se convertirá en el rey Federico X el próximo 14 de enero, se enfrenta a un futuro con un incremento sustancial en su asignación financiera.
Este aumento en la asignación real, anunciado por el Gobierno danés, tendrá lugar a partir del mes de febrero, coincidiendo con la oficialización de la próxima Ley de Finanzas.
Federico X abrirá un nuevo capítulo en la monarquía danesa
La abdicación de la Reina Margarita II, que ocurre justo en el 52º aniversario de su ascenso al trono, representa un hito en la historia de la monarquía danesa. Por primera vez en 900 años, un soberano danés se retira voluntariamente del trono, abriendo camino para la asignación de una manutención a la reina abdicante bajo la nueva Ley de Pensiones.
Hasta el momento, la Reina Margarita II ha recibido una asignación estatal mensual de 7.5 millones de coronas danesas, equivalente a aproximadamente un millón de euros. (Se estima que el nuevo rey de Dinamarca tenga un sueldo similar).
Este monto cubre tanto sus gastos personales como los costes operativos de la casa real. La princesa Benedikte, su hermana, ha recibido el 1.5% de esta asignación.
La administración para el futuro rey
Por otro lado, en 2023, Federico de Dinamarca, como príncipe heredero, recibió una asignación de 1.9 millones de coronas danesas (aproximadamente 255,000 euros) al mes, mientras que su esposa Mary recibió el 10% de esta cantidad.
Con el inicio de su reinado, Federico X experimentará un cambio en su asignación, que pasará de ser mensual a anual. Aunque el monto exacto del incremento en la asignación del rey no se ha revelado, se espera que sea considerable.
Este aumento presupuestario refleja no solo el cambio de liderazgo en la Casa Real, sino también el reconocimiento del impacto económico que los monarcas generan para la economía danesa.
Expertos predicen que este impacto se incrementará con el tiempo, lo que contribuirá significativamente al bienestar económico del país.
Expectativas para el futuro danés
La asignación de la Casa Real danesa, que será revisada cada año y se hará pública en las cuentas nacionales, sigue el modelo de transparencia aplicado a los salarios de otros funcionarios del estado danés. Con este enfoque se da muestra del compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas en el manejo de los fondos públicos.
El ascenso de Federico X al trono y el consecuente ajuste en la asignación financiera de la Casa Real marca un nuevo capítulo en la monarquía danesa.
Este cambio simboliza una transición en el liderazgo, junto a la evolución de la monarquía en un contexto moderno y su relación con la sociedad danesa. Con el aumento de la asignación real, Federico X asumirá sus nuevas responsabilidades con un respaldo financiero fortalecido, permitiéndole llevar a cabo sus deberes reales y mantener el prestigio y la tradición de la monarquía danesa en los años venideros.