La princesa Ira von Fürstenberg, fallecida recientemente a los 83 años, descendiente de la poderosa familia Agnelli y una figura emblemática de la jet-set europea, dejó tras de sí una considerable fortuna y varias propiedades de gran valor.
Entre sus activos más destacados se encuentran un pequeño palacio en Madrid, una finca en Ronda, y una residencia en Roma. La princesa, conocida por su labor como modelo, diseñadora de joyas y actriz, mantuvo una vida llena de glamour hasta su fallecimiento en Roma.
Las propiedades de Ira von Fürstenberg
Las propiedades de la princesa Ira reflejan su gusto por la elegancia y el buen vivir.
“Las Monjas”, su cortijo en Ronda, fue una de sus residencias favoritas, heredada de su primer esposo, Alfonso de Hohenlohe. Este lugar, donde solía pasar largas temporadas y organizar celebraciones, destaca por su decoración refinada y su ubicación privilegiada entre viñedos.
En Madrid, Ira von Fürstenberg adquirió un palacete que perteneció al decorador portugués Duarte Pinto Coelho, situado en el histórico barrio de los Austrias. La princesa compró esta propiedad con la intención de hacer de ella otro de sus centros de operaciones, después de que se alquilase y posteriormente saliera a la venta.
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La herencia de Ira von Fürstenberg
Ira von Fürstenberg tuvo dos hijos, Christoph, quien falleció en 2006, y Hubertus von Hohenlohe-Langenburg. Tras la muerte de Christoph, Hubertus se convierte en el previsible heredero universal de su madre.
Las propiedades mencionadas, junto con una vasta colección de joyas y obras de arte, algunas de las cuales fueron creadas por la propia princesa, se espera que pasen a manos de Hubertus.
El legado familiar y las disputas por la herencia
La princesa era hija de Clara Agnelli, hermana del emblemático Giovanni Agnelli, presidente de Fiat durante cuatro décadas. La familia Agnelli es una de las más poderosas e influyentes de Italia, y su historia está plagada de romances, escándalos y disputas por la fortuna familiar.
La familia de Ira von Fürstenberg ha estado involucrada en notables disputas judiciales por la herencia de la fortuna familiar, destacan los conflictos tras el fallecimiento de Clara Agnelli, madre de Ira. Estas batallas legales involucraron a varios miembros de la familia, incluidos los hijos de Diane von Fürstenberg, Alexander y Tatiana, quienes litigaron por la herencia de su abuela.
La muerte de Clara Agnelli sin dejar testamento complicó aún más la distribución de la herencia, lo que llevó a un acuerdo entre los herederos. Se decidió que la herencia se dividiría en tres partes iguales: una para Ira, otra para su hermano Sebastian, y la última para los hijos de Egon, Alexander y Tatiana.
El fallecimiento de la princesa Ira von Fürstenberg cierra un capítulo en la historia de una de las familias más destacadas de la aristocracia y la industria europeas. Su herencia, compuesta por propiedades de gran valor y una colección de arte y joyas, pasará a su hijo Hubertus, manteniendo así el legado familiar. Este traspaso simboliza no solo la continuidad de la tradición aristocrática sino también el fin de una era marcada por la figura icónica de Ira von Fürstenberg en la alta sociedad europea.