Por Bang Showbiz @CARASmexico
Las acciones legales que la duquesa de Sussex ha emprendido contra los tabloides británicos Daily Mail y Mail On Sunday no solo tienen como objetivo denunciar y poner fin a la campaña de acoso que considera que estos medios habrían organizado en su contra a lo largo del último año. La antigua actriz de la serie ‘Suits’ también esperaría corregir algunos de los rumores más descabellados que se han difundido acerca de la complicada relación que mantiene con su padre Thomas Markle, de las costosas reformas de su actual residencia en Windsor o de la fiesta que organizó antes del nacimiento de su hijo Archie en Nueva York.
En los documentos que sus representantes legales presentaron el 11 de noviembre como parte de la demanda -a los que ha tenido acceso el portal People-, Meghan insiste en que las obras para convertir Frogmore Cottage en su hogar familiar no incluyeron la construcción de un estudio de yoga como se apuntó en su momento o de un ala de invitados pensada exclusivamente para alojar a su madre Doria cuando esta la visite desde Estados Unidos. El príncipe Harry y ella tampoco se gastaron 6.500 dólares en una bañera de cobre o más de medio millón en material para insonorizar la vivienda principal, según ha querido aclarar.
Por otra parte, Meghan también ha asegurado que la ‘baby shower’ que celebró el pasado abril en la Gran Manzana costó “una ínfima parte” del presupuesto de 300.000 dólares que se le atribuyó inicialmente y no contó únicamente con invitados famosos -como Amal Clooney o Serena Williams- que la entonces futura mamá apenas conocía realmente. “La fiesta del bebé fue organizada por una de sus mejores amigas de la universidad. Los quince invitados que acudieron a la cita eran personas muy cercanas a ella entre las que había algunas con las que mantiene relaciones de amistad que se remontan veinte años atrás”, indican los papeles facilitados por sus abogados, en los que se hace hincapié en que Doria estaba invitada pero no pudo asistir por razones de trabajo.
Otro punto que Meghan espera corregir con su demanda hace referencia a la carta que le envió a su padre y que este facilitó a los mencionados tabloides para su publicación. Según la duquesa, esa misiva fue editada hasta dejar solo la mitad de su contenido original para excluir los extractos que demostraban que ella llevaría años apoyando financieramente a Thomas Markle y que antes de su boda con el nieto de Isabel II sí se puso en contacto con su padre para asegurarse de que podría asistir a su enlace -algo que finalmente no hizo- y expresar su preocupación ante la posibilidad de que la prensa británica estuviera ‘aprovechándose’ de él.