Documental de William y Kate: Los secretos de la pareja son revelados por la familia y los personajes que participaron de su enlace. A diez años de que contrajeran matrimonio, fuimos testigos de un documental nos narrará la boda de los duques de Cambridge y todos los acontecimientos detrás de ella. A través del canal británico ITV, el documental se emitió la noche del 7 de abril y, a lo largo de una hora, The Day Will and Kate Got Married nos adentró en los preparativos de la boda de Kate y William en 2011. Un behind the scenes que incluyó —para curiosidad de mucho— la participación de Gary Goldsmith. El tío Middleton que por años protagonizó los tabloides británicos. Goldsmith, considerado la oveja negra de la familia, señala en pantalla que la historia de amor de su sobrina «es como un cuento de hadas», que ellos provienen de una familia muy humilde y que, ahora, la nieta mayor se casaba en la abadía de Westminster con el futuro rey de su país. En este mismo documental escuchamos la experiencia a la bordadora Gemma Murray. Una mujer que trabajó en el encaje del vestido de novia de Kate, diseñado por Sarah Burton. Asimismo, tenemos las vivencias del excomandante de la Policía Metropolitana Bob Broadhurst; quien fue el profesional a cargo de la seguridad ese día. No haciendo menos —por supuesto— a Fiona Cairns. Creadora de la tarta de frutas de ocho pisos para el enlace, quien recuerda:
«Me dijeron que Su Majestad vendría a charlar a mediodía, así que ninguna presión, por supuesto, al no haber hecho nunca una tarta así (...) Cuando la reina vino a vernos, la tarta no estaba completamente terminada y recuerdo que me dijo: “He oído que habéis estado desmontando mi casa” y le respondí: “Bueno, tuvimos que quitar una puerta de la sala de abajo para que pasara el carro con la tarta”. Pero al final se volvió a poner todo en su sitio, así que todo salió bien».
Este documental en el contexto actual de la Familia Real
A pesar de la crisis ocasionada por la entrevista de los duques de Sussex con Oprah, el documental sobre Kate y William se siente tranquilo. Se da incluso en un tono gentil y festivo, como si nada grave ocurriera entre los hermanos y la corona. De hecho, bien podríamos tomar este suceso fílmico como una herramienta efectivamente cordial en la construcción de imagen del próximo rey de Inglaterra.