Aunque las teorías que habían circulado hasta el momento apuntaban a que los futuros papás darían la bienvenida a su primer retoño en la comodidad de su hogar, concretamente la que les ofrece una vivienda tan amplia y majestuosa como Frogmore Cottage (Windsor), fuentes consultadas por el diario británico Daily Mail han revelado este martes que, en realidad, los duques de Sussex habrían tenido que ser trasladados a un hospital privado de Londres un día antes del nacimiento de la criatura para evitar así que cualquier imprevisto pudiera suponer un riesgo de cara al parto. De acuerdo con la información que maneja el citado medio, la pareja real se habría asegurado también de mantener el viaje en el más estricto secreto -tanto es así, que no habrían informado siquiera a otros miembros de la realeza-, por lo que Harry y Meghan se habrían visto únicamente acompañados de su equipo de seguridad habitual en el trayecto hacia la capital británica.
El nacimiento del bebé de la duquesa de Sussex
Como era de esperar, los portavoces del palacio de Buckingham no se han molestado en pronunciarse sobre estos rumores -ya sea para desmentirlos o para incidir en que los entresijos del proceso son estrictamente privados- y tampoco han querido lidiar con el debate que se ha generado tras la decisión de no incluir en el tradicional anuncio sobre la llegada del bebé real -el emblemático cartel enmarcado que se exhibe siempre a las puertas de la residencia de Isabel II- información alguna sobre el equipo médico que asistió a la duquesa durante el parto. “La Reina y toda la Familia Real está encantada con la noticia de que Su Alteza Real la Duquesa de Sussex ha dado a luz a un varón a las 05.26 de esta mañana. Su Alteza Real y su hijo se encuentran bien”, reza el texto mecanografiado que fue presentado en el palacio de Buckingham en nombre de la soberana.
Mucho más espontáneo e informal fue el propio papá de la criatura al dirigirse indirectamente a todos los seguidores que acumula el perfil oficial de los duques de Sussex en Instagram y compartir con ellos el cúmulo de sensaciones que le invadían tras dar la bienvenida a un retoño que, además de tenerle ya enamorado, ocupa en estos momentos el séptimo escalafón en la línea de sucesión al trono británico. “Estoy tan emocionado de anunciar que Meghan y yo hemos tenido un niño a primera hora de esta mañana, un niño muy sano. La madre y el bebé se encuentran perfectamente y solo puedo decir que ha sido la experiencia más maravillosa que he vivido nunca, algo que jamás habría imaginado”, explicaba el príncipe Enrique en medio de una rueda de prensa que posteriormente llegaría a las redes sociales en forma de vídeo.
