Un nuevo retrato de la reina Isabel II fue develado este fin de semana de manera virtual; se trata de una pintura hecha por la española Miriam Escofet.
El nuevo retrato de la reina Isabel II fue develado este fin de semana de manera virtual. Se trata de una pintura hecha por la española Miriam Escofet donde resalta una joya que se puede interpretar como un guiño a Kate Middleton. En la pintura, podemos ver a la monarca sentada junto a una mesita donde se ve una taza de té y unas flores. Luce un vestido color azul aqua, un collar de perlas y un broche que ha llamado la atención. Y es que esta pieza se ha interpretado como un guiño a Kate Middleton, la duquesa de Cambridge. ¿La razón? La joya, formada por una perla redonda con incrustaciones de diamantes y otra segunda perla que pende de la anterior, es identificada con ese título nobiliario. Este broche tuvo como primera dueña a Augusta de Hesse-Kassel, una princesa alemana convertida en duquesa de Cambridge y miembro de la familia real británica por su matrimonio con el príncipe Adolfo, duque de Cambridge, hijo de Jorge III y tío de la reina Victoria, según el libro sobre las joyas de la reina The Queen’s Diamonds.
Relacionadas: La reina Isabel II en su primera videollamada a los 94 años
Por ello es que esta pieza es conocida así, “Duquesa de Cambridge”, misma que posiblemente fue confeccionada por la joyería Garrard, que ha hecho ya otras piezas del joyero real británico. Su segunda dueña fue la princesa Adelaida, duquesa de Teck e hija de la mencionada duquesa de Cambridge. Ella solía llevar el broche colgando, pues la joya cuenta con una incorporación de una pequeña anilla en la parte posterior para que pueda lucirse de esa manera.
Posteriormente la reina María de Teck heredó la joya y se dice que la lucía con mucha frecuencia. Incluso se sabe que durante el bautizo de su nieta, la reina Isabel II, lo llevó puesto, por lo que desde temprana edad estuvo ligada esta pieza a la monarca inglesa. En 1953, tras la muerte de su abuela, Isabel II heredó el broche, pues ya había subido al trono. Desde entonces, la abuela del príncipe William ha mostrado mucho cariño por el broche y se convirtió sin duda en uno de sus favoritos. ¿Cómo lo sabemos? La propia reina ha dejado ver que lo luce en grandes ocasiones de su reinado, como en su Jubileo de Oro en 2002, donde conmemoró los 50 años de su llegada al trono británico.
También lo ha portado en momentos solemnes y tristes, como cuando asistió al funeral de Lord Mountbatten, asesinado por el IRA en 1979. Ni qué decir de sus viajes, se lo pudimos ver en su visita a Kenia y Tasmania. En estos y otros eventos, la reina Isabel II ha mostrado que le gusta llevarlo, lucirlo y tenerlo cerca de su corazón.
Relacionadas: Los amores prohibidos de Felipe de Edimburgo
Cuando ella fallezca, lo más seguro es que pase a pertenecer al joyero de la duquesa de Cornualles, Camilla, por ser esposa del Príncipe de Gales y heredero al trono. Aunque no se descarta la posibilidad de que se lo herede directamente a Kate Middleton, quien al parecer se ha convertido en su favorita. De ser la segunda opción, este broche con valor sentimental e histórico, pasaría nuevamente a manos de una duquesa de Cambridge