La Reina Letizia protagonizó un momento incómodo y chusco durante la cumbre europea de Granada. Los hechos ocurrieron en una cena que se realizó en el Patio de los Leones de la Alhambra, cuando un error de protocolo dejó a la Reina sin copa para brindar, llevando a una reacción que añadió un toque de humor a la noche formal.
La situación se desarrolló tras un discurso del Rey Felipe VI, quien expresó admiración por la ciudad de Granada y su papel como un lugar de fusión cultural en Europa. El Monarca destacó la ciudad como un destino favorito para los alumnos internacionales del programa Erasmus+. Al concluir sus palabras, invitó a los presentes a un brindis, un momento que se convirtió inesperadamente en el centro de atención.
La Reina Letizia, al darse cuenta de que no tenía una copa, miró desconcertada al responsable de protocolo. Ante la falta de solución inmediata, optó por un gesto cómico: levantó una copa imaginaria. El gesto, lejos de pasar desapercibido, fue recibido con risas. El Rey Felipe VI, percibiendo la situación, ofreció su propia copa para un brindis compartido, y luego procedió a beber de ella.
Los gestos mitad cómicos mitad sarcásticos de Doña Letizia provocados por un error inexcusable. ¿Una sola copa para brindar tras el “toast”? ¿No podían haber acercado otra para ella? Los detalles, para bien o para mal, hacen la diferencia siempre. #protocolo #CumbreGranada pic.twitter.com/zfD7EMIeFs
— Diana Rubio (@driecel) October 6, 2023
Letizia y Felipe, “víctimas” del protocolo real
Esta anécdota trajo a la luz un problema previo con los brindis en eventos reales. En abril, durante un almuerzo en el Palacio Real de Madrid para la entrega de los premios Cervantes, un escenario similar se desarrolló. El vino no había sido servido cuando el Rey propuso un brindis. En ese momento, sugirió la posibilidad de brindar con agua, aunque esto habría roto con la costumbre.
Volviendo a la cumbre en Granada, la Reina intentó tomar la copa del Rey después de que él bebiera, pero finalmente se dirigieron a su mesa sin que Letizia participara en el brindis. La escena, capturada por las cámaras, se ha convertido en un tema de conversación, por la ligereza y buen tino con que reaccionaron los monarcas.