Delphine Boël, reconocida recientemente como la cuarta hija del ex rey Alberto II tras un examen de ADN, se reunió con su hermano Felipe, Rey de los belgas.
El rey de los belgas, Felipe, ya se encontró con la princesa Delphine de Sajonia-Coburgo, quien se tornó miembro de la familia real luego de que la justicia la reconoció como hija del exmonarca Alberto II, informó el jueves al palacio real.
De acuerdo con un comunicado del palacio, el encuentro tuvo lugar el 9 de octubre y fue el inicio de un “largo y rico intercambio” entre ambos. La nota añadió que la relación entre el rey y su media hermana “se va a desarrollar en un cuadro familiar”.
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El 1 de octubre, la justicia belga decidió que la escultora Delphine Boel, de 52 años e hija extramatrimonial del exrey Alberto II, tenía derecho al título de princesa.
Alberto II reinó entre 1993 y 2013, antes de abdicar en favor de su hijo Felipe, actual monarca.
El rumor de que Boel era hija del monarca empezó a circular ya en 1997, pero la escultora tuvo que esperar hasta el año pasado, cuando un tribunal obligó al exrey a someterse a la prueba de ADN, que en enero de este año confirmó el parentesco.
La hija del ex Rey
A finales de enero de 2020, Alberto II admitió que era el “padre biológico”, ante la evidencia de un test de ADN al que le obligó la justicia el año anterior en lo que pareció una telenovela con múltiples aristas.
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Desde 1999, año de la revelación por un periodista de la existencia de esta hija oculta, nacida de una larga relación con la baronesa Sibylle de Sélys Longchamps, el marido de la reina Paola siempre había negado dicha paternidad pese a que había estado en contacto con su hija cuando era pequeña.
Fue una victoria para Boël pese a que “nada curará la herida afectiva”, subrayó su abogado Marc Uyttendaele.
