El rey Juan Carlos de España regresó al país ibérico – primera vez desde que se fue en 2020 – para participar en la XXIV Regata Hotel Carlos I Silgar, que se llevará a cabo el fin de semana en esta localidad de la provincia de Pontevedra.
El monarca emérito español ha mantenido un perfil bajo tras llegar en un vuelo a Vigo desde Abu Dabi, siguiendo la tradicional ruta que realiza cada vez que visita el lugar: de la casa donde se hospeda en Nanín al puerto donde se encuentra amarrada su embarcación, el ‘Bribón’. No se espera que visite otros lugares fuera de éstos, precisamente para no llamar la atención fuera del evento al que asistirá.
A su llegada a la ciudad gallega, el rey Juan Carlos fue recibido por su amigo y anfitrión, el regatista y presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, Pedro Campos, así como por su esposa, Cristina.
Y aunque don Juan Carlos no ha tenido encuentros con la prensa, sí lo ha hecho con un grupo de niños de la escuela de vela del club náutico, con quienes platicó desde su velero. Al respecto, la maestra de los niños comentó: “Nos acercamos en la neumática y los niños le saludaron. El rey les preguntó cuánto tiempo llevaban navegando y si les gustaba este deporte. Después le enseñaron varios de los nudos marineros que habían hecho”.
Al monarca se le ve más delgado, rejuvenecido y con mayor movilidad que la última vez que se le vio en público en París, durante un cato donde el escritor Mario Vargas Llosa fue nombrado miembro de la Academia Francesa.
Mientras el rey Juan Carlos se encuentra en Galicia, el actual rey de España, Felipe VI, ha estado navegando también, pero él en las costas de Mallorca mientras disfruta de unas vacaciones a las que pronto se unirá el resto de su familia: la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía.