El rey Juan Carlos, padre del actual monarca español Felipe VI, se someterá este sábado a una intervención quirúrgica para solventar una vez más los problemas de corazón que lleva arrastrando desde hace años. Ha sido el propio palacio de la Zarzuela, residencia oficial del soberano, el que ha dado a conocer la noticia sobre un procedimiento que, aunque ha salido a relucir ahora, en realidad estaba programado desde el pasado mes de junio. Según el comunicado emitido por la Casa del Rey, la operación se llevará a cabo en la clínica privada Quirón de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, el mismo centro al que acude regularmente don Juan Carlos para sus revisiones cardíacas. La última de ellas, el pasado 11 de junio, fue la que llevó a sus médicos a determinar la necesidad de que volviera a pasar por el quirófano.
Esta información ha sido recibida con cierta sorpresa por parte de la prensa y la opinión pública debido al verano tan ajetreado que ha vivido el rey emérito con su participación en varios campeonatos de vela a bordo del ‘bribón’, la embarcación de la que ejerce de patrón. Pese a sus ya conocidas dificultades para moverse con normalidad, lo cierto es que don Juan Carlos había dejado patente que atravesaba un momento físico mucho más favorable que en años anteriores. Tanto es así, que en su visita del pasado mes de julio a la academia del tenista Rafa Nadal en Mallorca, el octogenario monarca puso de manifiesto la relativa facilidad con la que se desenvolvía por las instalaciones junto a su esposa, la reina Sofía, el deportista y la prometida de este, Xisca Perelló. En una de las imágenes que trascendieron de este día, el rey aparecía inclinado y sonriente mientras disputaba una divertida partida de futbolín con sus anfitriones.