La familia real se reunió este 6 de julio en el castillo de Windsor para celebrar el bautizo de Archie Harrison Mountbatten-Windsor. El primogénito de Meghan Markle y el príncipe Harry, Archie usó una prenda relativamente nueva y que está arraigada en una tradición real que se remonta a mediados del siglo XIX.
Se trata de un ropón de bautizo actual, pero que se ha utilizado para todos los bisnietos de la reina.
Esta prenda es en realidad una réplica de un vestido que la reina Victoria encargó para su primera hija: Victoria Adelaide Mary Louisa.
A lo largo de 163 años, esa prenda fue usada en los bautizos de 62 bebés reales, incluyendo cinco monarcas. La prenda original se protegió cuidadosamente durante este largo periodo. Pero en 2004, la nieta de la reina, Lady Louise Windsor, se convirtió en la última persona real en usarla.
Entonces, Angela Kelly, la asesora de vestuario de la reina, fue la encargada de crear una réplica, misma que se ha utilizado desde entonces.