El próximo 5 de septiembre la princesa Charlotte, hija de los duques de Cambridge comenzará una nueva etapa escolar en el mismo centro londinense al que ya acude su hermano mayor, el príncipe George. El exclusivo centro londinense Thomas’ Battersea, en el que la matrícula cuesta más de veinte mil dólares al año y acoge a 560 alumnos -chicos y chicas- de entre cuatro y trece años, promete ofrecer la mejor educación que el dinero pueda comprar con clases que incluyen desde ballet y teatro a tecnologías de la información y la comunicación impartidas por profesionales destacados en sus respectivos campos.
Como estudiante de primer año, la princesa Charlotte pasará las horas lectivas dibujando, aprendiendo a escribir sus primeras letras y divirtiéndose mientras juega y explora con sus nuevos compañeros. En la página web de la prestigiosa institución se explica que esos primeros meses se dedicarán a mostrar a los pequeños cómo “tomar decisiones y aprender a esforzarse y perseverar, ser creativos y solucionar problemas” al mismo tiempo que construyen “relaciones duraderas en un ambiente seguro, estable y feliz”.
A la madre de la pequeña, la duquesa Kate, le gustará especialmente la importancia que el programa educativo otorga a enseñar a los niños y niñas el respeto a la naturaleza a través de una serie de clases llamadas ‘Woodland Adventure’ que se impartirán fuera de las instalaciones. Solo queda por ver qué tal se adaptará Charlotte a ese entorno tras abandonar la guardería Willcocks Nursery School a la que asistía hasta ahora y si tendrá menos dificultades que Jorge, quien al parecer tardó un poco más de lo habitual en asimilar su nueva rutina diaria y tuvo algún que otro berrinche ante sus padres cuando no quería ir a la escuela.