A lo largo del último año y medio George y Amal Clooney habrían entablado una amistad con los duques de Sussex que habría surgido después de que Meghan Markle se mudara a Inglaterra y recurriera a la estilosa abogada en busca de recomendaciones acerca de los mejores salones de belleza. La buena química que surgió entre ellas le valió al matrimonio una invitación al mediático enlace real de mayo del año pasado y al banquete posterior a la recepción oficial de carácter mucho más familiar.
¿Cuál es la verdadera razón?
Semanas más tarde los recién casados les visitaron en su mansión del lago Como para disfrutar de una breve luna de miel, por lo que en los últimos días se había barajado los nombres del famoso actor y su esposa como posibles padrinos del primer hijo de Harry y Meghan en vista del estrecho vínculo que parecía unirles. Sin embargo, la estrella de Hollywood se ha encargado de descartar esa posibilidad en sus últimas apariciones públicas alegando que ninguna persona en su sano juicio querría confiarle una responsabilidad semejante en la educación de su retoño.
“Sería muy mala idea porque no se me daría nada bien. Tengo gemelos y apenas puedo con ellos. No voy a ser el padrino. Te lo prometo, estoy muy seguro de ello”, ha afirmado Clooney, que casualmente comparte desde este lunes cumpleaños con el bebé real Archie, a su paso por el programa de Jimmy Kimmel. “A todo el mundo le encantan los rumores, pero no es cierto. De verdad, no querríais verme como padrino de nadie. A estas alturas apenas se me puede considerar padre, resulta alarmante”, aseguró en otras declaraciones al portal Extra.