Por Gabriella Morales-Casas
Tras el fraude filantrópico del Caso Nóos, un caso de tráfico de influencias, malversación de fondos, lavado de dinero y desvíos fiscales, el ex deportista olímpico y esposo de la Infanta Cristina de España cumple en junio uno de los 5 años y 10 meses a los que fue sentenciado en el presidio. Ella ha renunciado a su familia, su residencia y su dignidad por él. Esta es la historia de la reinvención de los Urdangarín.
DEL DEPORTE A LOS NEGOCIOS
Y es aquí donde comienza el historial corrupto de Iñaki Urdangarín ... Estudió Negocios Empresariales en la prestigiada escuela de negocios ESADE, en España; pero la terminó en dos años, uno de ellos jugando todavía como profesional élite del deporte: la carrera entera toma cinco. Allí conoció a Diego Torres, quien era su maestro en ESADE. “Le vi potencial y aunque era indisciplinado y flojo supe que tenía ganas de trabajar, era muy bueno con las relaciones públicas, conocía a mucha gente y era encantador”. Justo lo que necesita un emprendimiento. Así, fundaron la Consultora Estratégica Nóos en 2002. ¿El giro del negocio? Nadie sabe, nadie supo... Se dedicaban a cabildeos, lobbying y pitchings para conseguir contratos públicos y privados y, en general, hacer networking con funcionarios y empresarios por el hecho de ser una celebridad nacional: el duque de Palma de Mallorca. En 2010 el juez de Mallorca, José Castro, trabajaba en un caso de corrupción entre el gobierno local y el estadio deportivo Palma-Arena. Distintas empresas “fantasma” desviaban recursos entre ellas; fue el fiscal Pedro Horrach quien ató los cabos sueltos y dio con el pulpo que conectaba a todos con los tentáculos: Nòos, la empresa de Iñaki Urdangarín.
EL ESCÁNDALO
A partir de aquí la caída del duque de Palma de Mallorca se contó por episodios de corrupción, lavado de dinero y evasión fiscal entre 2003 y 2008, en medio de los cuales, los duques compraron un palacio de lujo en Pedralbes, Barcelona, con un costo de 6 millones de euros, para los que el rey Juan Carlos I les prestó el millón y medio de enganche, señaló en 2004 el diario El País. Descubre el artículo completo en la edición digital e impresa CARAS JUNIO