Por Gabriella Morales-Casas #ElPrincipado
De todas las joyas que utilizó la princesa Diana durante los 16 años que perteneció a la realeza, nos hemos dado cuenta que son los zafiros las piezas que más utilizó en diversas variedades de accesorización, incluso más que las perlas —una joya asociada históricamente a la divinidad de los royals—y que las esmeraldas, que eran también parte de su ensamble. Recordamos los mejores looks de Diana acompañada de tres sets de zafiros espectaculares y una pieza solitaria que sigue “viva”.
El zafiro de compromiso
Como sabemos, el anillo de compromiso de Charles a Diana fue un zafiro, que después recibió Catherine de parte de William, hijo de la pareja; originalmente era de Harry, pero generosamente se lo cedió a su hermano. Fue creado por los joyeros reales Garrard y se compone de un zafiro de 12 quilates engarzado en diamantes. Se llama Ceylon Blue Sapphire y presuntamente proviene de Sri Lanka, según reveló en 2011 Abdul Rahman, presidente de la asociación de gemólogos de África. Actualmente, su costo sin los diamantes y el montaje de platino asciende a casi un millón de dólares.
Garrard lanzó el anillo en venta comercial en su momento y se ha especulado si el modelo era parte de un catálogo. También se dice que Charles lo eligió porque se parecía a un broche de la reina Victoria, o que fue la propia Diana quien lo escogió. Nadie sabe en realidad; lo único cierto es que se volvió a poner en boga cuando el príncipe William se lo entregó a Kate Middleton como anillo de compromiso, mismo que ella lleva desde entonces. Ahora, en el mundo entero y en distintas joyerías, lo llaman “el anillo de la duquesa” o “el anillo de Diana”.
El broche de zafiro
Como los zafiros eran la piedra favorita de Diana «porque combinaban con sus ojos», dice una de las biógrafas de la princesa, Tina Brown, «y esos eran suyos, no de la reina». Otra de sus piezas más icónicas es también de esta piedra preciosa: el choker de zafiro y perlas conocido mundialmente por haber acompañado al famoso vestido “Travolta” en el baile inolvidable en la Casa Blanca en 1985.
Se compone de tres hilos de perlas cultivadas, unidas por un zafiro engarzado en diamantes. Lo curioso es que el zafiro era un broche que le regaló la reina madre cuando se casó con Charles; Diana solo lo usó una vez como tal, porque solía colocarlo en su choker de perlas.
De nuevo lo usó en 1994 también en Estados Unidos en una fiesta de Vanity Fair con el famoso vestido de la venganza, llamado así porque esa misma noche el príncipe Carlos confesó en la televisión británica su infidelidad, mientras Diana brillaba con grandioso escote, mostrando pierna y su choker de zafiros; lo usó por última vez en 1996 en la Met Gala en Nueva York.
&feature=youtu.be No cabe duda que se trata de una statement piece por sí misma: tanto por el poder del zafiro en solitario como por el uso de las perlas; no todos los cuellos y rostros lucen tan bien un choker y menos tan amplio. La forma en la que Diana lo combinaba era con sus aretes de doble zafiro engarzados en diamantes, que tampoco eran poca cosa. Su pelo corto, ya fuera ondulado o más hacia lo pixie, más su largo cuello cisne le permitían darse el lujo de usar ambas joyas y lucirlas regias.
La suite árabe
Pero no son todos los zafiros de la princesa Diana, uno de los menos conocidos pero espectaculares es el set de zafiros árabes. Llamado así porque fue un regalo de bodas de la familia real de Saudi Arabia, elaborado por la joyería Asprey especialmente para ella. Se trata de una gargantilla de la que cuelga un zafiro azul rodeado de diamantes en corte marquesa, un brazalete, aretes, el anillo y un broche con la forma de la palmera saudí y las espadas musulmanas. Todo de oro blanco y diamantes. Lo curioso de este set es que Diana lo rediseñó: utilizó el brazalete para hacerse una banda de pelo de satén azul royal y rehizo los aretes y el anillo, que ahora son propiedad de William y que a su vez le obsequió a Catherine.
Los zafiros ochenteros
Este no fue el único regalo de una familia asiática; Diana recibió como obsequio del sultán de Oman un set de diamantes y zafiros durante el tour que los príncipes de Gales hicieron por el Golfo Pérsico en 1986. El estilo es sumamente 80’s en un mood futurista. El collar es de cinco hilos de diamantes que pasan bajo el zafiro cortado como cuarto creciente lunar que funge como túnel para el collar. Desde 1995 que la princesa lo usó por última vez en la premiere de Haunted en Londres, no se ha vuelto a ver ni en sus nueras Catherine y Meghan, ni por sus ahijadas, que también recibieron parte de su herencia en joyas.
Tanto la suite saudi árabe o el anillo Ceylon Diana fueron creación de la joyería Asprey, pero no tienes que ir hasta Inglaterra o Medio Oriente para adquirir unos; la casa joyera mexicana Peyrelongue Chronos cuenta con una colección de alta joyería de diamantes y zafiros muy al estilo Diana para este 2021, que te harán sentir como princesa de Gales.