Un vestido que Kate Middleton lució en su visita a Australia en 2014 y del que el príncipe William se mofó, ha sido rescatado por la duquesa.
El conocido como ‘efecto Kate’ no se ha diluido durante el período de aislamiento. Aunque la familia real británica ha cancelado sus apariciones públicas durante la actual crisis del coronavirus, sus miembros siguen manteniendo una agenda muy intensa para apoyar las organizaciones de las que son patrones y sus distintas iniciativas recurriendo para ello a las nuevas tecnologías. La esposa del príncipe William ha sido una de las royals que más activa se ha mantenido en las últimas semanas, concediendo entrevistas por videollamada en solitario o acompañada de su marido, y cada atuendo que ha lucido frente a la cámara de su ordenador ha causado el mismo revuelo que los que luce en sus actos oficiales.
Este martes Kate Middleton ha participado en otra conferencia para conmemorar la primera jornada dedicada a agradecer el trabajo del personal de emergencias australiano -bomberos, paramédicos y policías- bautizada como ‘Thank A First Responder Day’. El vestido que llevaba puesto no tardó en ser identificado como uno de Roksanda Ilincic que lució por primera vez durante su visita oficial al país en 2014 acompañada de su hijo mayor, el príncipe George, que por entonces era tan solo un bebé.
El diseño está confeccionado en un intenso color amarillo con paneles blancos y resalta su esbelta silueta. En aquel momento, tras bajar del avión en que habían viajado hasta Australia, la duquesa comentó ante los curiosos que se habían congregado para darle al bienvenida que su elección de atuendo había dejado algo confundido a su marido, porque en su opinión conseguía que Kate Middleton pareciera un plátano gigante.