Por Alejandra Morón Instagram: @moronitas
Grace Kelly, princesa de Mónaco, nació el 12 de noviembre de 1929 en Filadelfia, Estados Unidos. Llegó a Hollywood en la década de los 50 como actriz, donde se consolidó como una de las mejores e incluso pasó a ser un ícono de glamour y belleza. Sin embargo su belleza, talento y carisma disfrazaban la dura niñez por la que Grace Kelly tuvo que pasar.
Una difícil infancia para Kelly
Antes de convertirse en una gran actriz y ser la princesa de Mónaco, Grace tuvo que enfrentarse en su casa con una madre abusiva, un padre antisemita grosero y una hermana que continuamente la golpeaba. Así lo revela el libro Grace Kelly: Hollywood Dream Girl, de Jay Jorgensen y Manoah Bowman.
Una mujer enamoradiza
La leyenda de Hollywood fue una mujer muy enamoradiza. Se dice que tuvo intimidad con muchos de sus compañeros de reparto y se enamoró de varios de ellos, incluyendo a “El Rey de Hollywood”, Clark Gable. Pero el príncipe Rainiero de Mónaco era diferente a cualquiera de sus ex novios de Hollywood. Su amigo y diseñador de modas Oleg Cassini le dijo a Grace cuando ella aceptó la propuesta de matrimonio del príncipe de Mónaco: “Una de las razones por las que creo que te estás casando con este hombre es porque este es el mejor guión que hayas recibido en tu vida. Serás una estrella en los próximos años”, reveló en alguna ocasión en una entrevista.
La familia de Grace Kelly
La Princesa de Mónaco nació en una familia adinerada de Filadelfia. Su papá, John B. Kelly, amasó una fortuna con un negocio de albañilería en Filadelfia y ganó una medalla de oro en la disciplina de remo en los Juegos Olímpicos de 1920 celebrados en Bélgica. Se puede decir que fue un padre ausente, pues rara vez se encontraba en su casa debido a sus negocios, así como el tiempo que le dedicaba al golf y a la política. Sin embargo, “nunca alcanzó el estatus de una de las familias más ricas de Filadelfia por una fortuna heredada, porque había trabajado como obrero”, reveló el libro. Por ello, el padre de Grace se empeñó en tener éxito y demostrar su valía. y lo consiguió. Se convirtió en uno de los hijos favoritos de la ciudad cuando fue elegido para el Consejo Municipal de Filadelfia.
Poco amor entre hermanas
Para Grace fue difícil enfrentarse a un padre antisemita y una madre abusiva. Pero lo que más conflicto le causó fue la llegada de su hermana Elizabeth.
Cuando nació su hermana pequeña, Grace admitió que le molestaba no seguir siendo la bebé de la familia y el centro de atención. Pero las cosas empeoraron cuando Elizabeth creció, ya que además de haberle quitado la atención de sus padres y convertirse en la hija consentida de sus padres, ésta golpeaba a Grace. “Yo solía golpearla, sí, ¡realmente lo hice! Yo era la hermana malcriada que le hacía la vida imposible, especialmente si estaba con sus novios”, confesó.
Una madre abusiva
Cuando Grace Kelly perdió las esperanzas de convertirse en la hija predilecta de papá, se volvió más cercana a su madre en busca de amor y afecto. Sin embargo, Margaret Kelly creía en una educación fundamentada en castigos muy fuertes. ‘Ma Kelly’ sería arrestada por abuso infantil porque “no supo medir la vara. Ella exigía obediencia”, confesó Elizabeth.