¡El príncipe George y la princesa Charlotte tienen en casa a una niñera muy estricta que mantiene a raya la disciplina!
Si hay una figura asociada a la monarquía que genera fascinación entre los británicos, al margen de los propios miembros de la familia real, por supuesto, es la de la niñera María Teresa Turrión. La mujer que ayuda a cuidar de los tres hijos de los duques de Cambridge ha aparecido en público en contadas ocasiones y siempre en un discreto segundo plano, pero el uniforme que suele lucir consigue que no pase nunca desapercibi
xW0 Esta especie de Mary Poppins moderna, con una formación en artes marciales y conducción para escapar de los paparazzi u otras amenazas más serias, estudió en la conocida escuela Norland College de Bath y, según ha desvelado ahora una experta en los entresijos de esta prestigiosa institución que se fundó en 1892, se ha encargado de imponer una estricta disciplina en el palacio de Kensington. [Te puede interesar en Vix: ¿Por qué Charlotte es la persona más valiosa de la realeza, más que George y la Reina?] Su filosofía educativa se basaría en no tolerar tonterías y preparar a los tres niños para su futuro papel institucional. Eso implicaría, por ejemplo, introducir nuevos alimentos en su dieta cada pocos días para que no se vuelvan quisquillosos a la hora de comer o explicar, de manera que lo puedan comprender a su corta edad, por qué es importante que saluden y se comporten cuando acompañan a sus padres en algún evento público. “Maria les dice: ‘Esta es tu oportunidad para mostrarles a mamá y a papá lo bueno que eres, y tienes que sonreír y portarte bien por ellos y después podremos ir dentro a jugar’”, ha explicado Louise Heren, autora del libro ‘Nanny In A Book’, en declaraciones al periódico The Sun.
En el día a día, los hijos de William y Kate cuentan con unos estrictos horarios para tomarse la siesta y acostarse por las noches: a la siete de la tarde los príncipes George, Charlotte y Louis ya están en la cama cansados de tantos juegos al aire libre, que son una prioridad en su rutina, haga sol o llueva, para evitar la exposición excesiva a las pantallas de televisiones u ordenadores. “En Norland están chapados a la antigua en ese sentido. El aire fresco es muy importante”, señala Heren. “Si está cayendo un aguacero fuera, saldrán igualmente. No existe el mal tiempo, solo la ropa poco adecuada”.