La soberana Margarita II, dueña de un deslumbrante joyero, anunció el 31 de diciembre su decisión de transferir el testigo a su primogénito, Federico, y su esposa, Mary, desde el día de hoy. A partir de entonces, la australiana se ha convertido en la reina consorte de Dinamarca, accediendo al tesoro real que alberga fascinantes piezas, las cuales exploraremos hoy.
Entre estas joyas se encuentran tan solo algunas de las más célebres y que más han destacado entre sus looks a lo largo del reinado de Margarita II de Dinamarca. La Tiara de Amapolas fue un fascinante diseño de Arje Griegst, destaca por sus ocho amapolas de oro de 21 quilates, cada una con perlas y diamantes, ofreciendo una versatilidad única.
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Durante el anuncio de su retirada, la Reina eligió el Broche Daisy, un símbolo sentimental de su boda en 1967. Esta discreta pero fabulosa pieza de diamantes, con forma de margarita, añade un toque histórico y elegante. La reina Mary heredó la Tiara de Rosenborg, una joya de 1840, hecha de plata, diamantes y esmeraldas, exclusiva para eventos nacionales. La enigmática Tiara Pearl Poire, con 18 perlas en forma de pera entre arcos de diamantes, es una joya heredada con una historia fascinante que ha pasado de monarca a monarca, manteniendo viva la elegancia real danesa.
https://www.instagram.com/p/C1hrsrHI7f-/?igsh=OGtxNTZ2MW5vanRphttps://www.instagram.com/p/BLMbldyh-8L/?igsh=ZjRlOWFobTZlZmR3Las joyas de la Corona La reina Sofia Magdalena de Noruega y Dinamarca decidió en su testamento que sus joyas no pasarían a una persona en concreto, sino que siempre estarían a la disposición de la reina en funciones del país. Así se mantuvo y a continuación tenemos las joyas que a partir del 14 de enero quedarán en manos de la nueva reina Mary.
Las joyas de Margarita II que pasarán a Mary
Como ya se ha destacado, la Tiara de Rosenborg es una de las posesiones más preciadas de Dinamarca. Esta pieza, acompañada de un espléndido conjunto que incluye collar, broche y pendientes, está elaborada con plata, diamantes y esmeraldas. Sin embargo, su uso está restringido al territorio danés, reservándose para eventos nacionales.
Ya mencionada anteriormente, la Tiara Pearl Poire, también conocida como The Orange Nassau, es la favorita de Margarita II. Con perlas y diamantes, esta joya del siglo XIX ha pasado de generación en generación, conservando su encanto. Además, Mary también dispondrá de la tiara Baden, rica en diamantes, con una historia que se remonta a los primeros años del siglo XX, un regalo del emperador Guillermo I de Prusia.
https://www.instagram.com/p/C2Dvb-mI3vE/?igsh=MTZsYWFobmp3dTdkbQ%3D%3DOtra pieza que será de Mary es la elegante tiara Aigrette, con su diseño floral en diamantes. Versátil y original, puede llevarse como tiara o por separado. Confeccionada en el siglo XIX, su origen se vincula a la gran duquesa Anastasia de Rusia, y ha pasado por manos de la realeza danesa desde los años 60.
La tiara de las Margaritas, creada en el siglo XIX para la abuela materna de la Reina, Margarita de Connaught, también encuentra su lugar en este distinguido conjunto. Inicialmente una pulsera con motivos florales de diamantes y turquesas ha sido adaptada con el tiempo como una hermosa tiara. Un símbolo histórico que conecta generaciones de la familia real danesa.
El drama del alhajero real
La reina Margarita cometió errores cuando su hijo, el príncipe Joaquín, se casó en 1995. Aunque todos creían en un amor duradero, por esa razón la reina le obsequió una tiara que llevaba siglos en la familia, el matrimonio terminó en divorcio diez años después, desatando la "Guerra de Diamantes" por una valiosa diadema. En el proceso legal, Alexandra ganó la disputa y se quedó con la diadema de lágrimas, una reliquia centenaria. Margarita aprendió la lección y advirtió a sus futuras nueras, Mary y Marie, que estas joyas son solo préstamos.
margarita ii de dinamarca
Durante el anuncio de su retirada, la Reina eligió el Broche Daisy, un símbolo sentimental de su boda en 1967. Esta discreta pero fabulosa pieza de diamantes, con forma de margarita, añade un toque histórico y elegante. La reina Mary heredó la Tiara de Rosenborg, una joya de 1840, hecha de plata, diamantes y esmeraldas, exclusiva para eventos nacionales. La enigmática Tiara Pearl Poire, con 18 perlas en forma de pera entre arcos de diamantes, es una joya heredada con una historia fascinante que ha pasado de monarca a monarca, manteniendo viva la elegancia real danesa.
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https://www.instagram.com/p/BLMbldyh-8L/?igsh=ZjRlOWFobTZlZmR3Las joyas de la Corona La reina Sofia Magdalena de Noruega y Dinamarca decidió en su testamento que sus joyas no pasarían a una persona en concreto, sino que siempre estarían a la disposición de la reina en funciones del país. Así se mantuvo y a continuación tenemos las joyas que a partir del 14 de enero quedarán en manos de la nueva reina Mary.
Las joyas de Margarita II que pasarán a Mary
Como ya se ha destacado, la Tiara de Rosenborg es una de las posesiones más preciadas de Dinamarca. Esta pieza, acompañada de un espléndido conjunto que incluye collar, broche y pendientes, está elaborada con plata, diamantes y esmeraldas. Sin embargo, su uso está restringido al territorio danés, reservándose para eventos nacionales.
Ya mencionada anteriormente, la Tiara Pearl Poire, también conocida como The Orange Nassau, es la favorita de Margarita II. Con perlas y diamantes, esta joya del siglo XIX ha pasado de generación en generación, conservando su encanto. Además, Mary también dispondrá de la tiara Baden, rica en diamantes, con una historia que se remonta a los primeros años del siglo XX, un regalo del emperador Guillermo I de Prusia.
https://www.instagram.com/p/C2Dvb-mI3vE/?igsh=MTZsYWFobmp3dTdkbQ%3D%3DOtra pieza que será de Mary es la elegante tiara Aigrette, con su diseño floral en diamantes. Versátil y original, puede llevarse como tiara o por separado. Confeccionada en el siglo XIX, su origen se vincula a la gran duquesa Anastasia de Rusia, y ha pasado por manos de la realeza danesa desde los años 60.
La tiara de las Margaritas, creada en el siglo XIX para la abuela materna de la Reina, Margarita de Connaught, también encuentra su lugar en este distinguido conjunto. Inicialmente una pulsera con motivos florales de diamantes y turquesas ha sido adaptada con el tiempo como una hermosa tiara. Un símbolo histórico que conecta generaciones de la familia real danesa.
El drama del alhajero real
La reina Margarita cometió errores cuando su hijo, el príncipe Joaquín, se casó en 1995. Aunque todos creían en un amor duradero, por esa razón la reina le obsequió una tiara que llevaba siglos en la familia, el matrimonio terminó en divorcio diez años después, desatando la "Guerra de Diamantes" por una valiosa diadema. En el proceso legal, Alexandra ganó la disputa y se quedó con la diadema de lágrimas, una reliquia centenaria. Margarita aprendió la lección y advirtió a sus futuras nueras, Mary y Marie, que estas joyas son solo préstamos.
margarita ii de dinamarca
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Las joyas de la Corona La reina Sofia Magdalena de Noruega y Dinamarca decidió en su testamento que sus joyas no pasarían a una persona en concreto, sino que siempre estarían a la disposición de la reina en funciones del país. Así se mantuvo y a continuación tenemos las joyas que a partir del 14 de enero quedarán en manos de la nueva reina Mary.
Las joyas de Margarita II que pasarán a Mary
Como ya se ha destacado, la Tiara de Rosenborg es una de las posesiones más preciadas de Dinamarca. Esta pieza, acompañada de un espléndido conjunto que incluye collar, broche y pendientes, está elaborada con plata, diamantes y esmeraldas. Sin embargo, su uso está restringido al territorio danés, reservándose para eventos nacionales.
Ya mencionada anteriormente, la Tiara Pearl Poire, también conocida como The Orange Nassau, es la favorita de Margarita II. Con perlas y diamantes, esta joya del siglo XIX ha pasado de generación en generación, conservando su encanto. Además, Mary también dispondrá de la tiara Baden, rica en diamantes, con una historia que se remonta a los primeros años del siglo XX, un regalo del emperador Guillermo I de Prusia.
https://www.instagram.com/p/C2Dvb-mI3vE/?igsh=MTZsYWFobmp3dTdkbQ%3D%3DOtra pieza que será de Mary es la elegante tiara Aigrette, con su diseño floral en diamantes. Versátil y original, puede llevarse como tiara o por separado. Confeccionada en el siglo XIX, su origen se vincula a la gran duquesa Anastasia de Rusia, y ha pasado por manos de la realeza danesa desde los años 60.
La tiara de las Margaritas, creada en el siglo XIX para la abuela materna de la Reina, Margarita de Connaught, también encuentra su lugar en este distinguido conjunto. Inicialmente una pulsera con motivos florales de diamantes y turquesas ha sido adaptada con el tiempo como una hermosa tiara. Un símbolo histórico que conecta generaciones de la familia real danesa.
El drama del alhajero real
La reina Margarita cometió errores cuando su hijo, el príncipe Joaquín, se casó en 1995. Aunque todos creían en un amor duradero, por esa razón la reina le obsequió una tiara que llevaba siglos en la familia, el matrimonio terminó en divorcio diez años después, desatando la "Guerra de Diamantes" por una valiosa diadema. En el proceso legal, Alexandra ganó la disputa y se quedó con la diadema de lágrimas, una reliquia centenaria. Margarita aprendió la lección y advirtió a sus futuras nueras, Mary y Marie, que estas joyas son solo préstamos.
margarita ii de dinamarca
Las joyas de la Corona La reina Sofia Magdalena de Noruega y Dinamarca decidió en su testamento que sus joyas no pasarían a una persona en concreto, sino que siempre estarían a la disposición de la reina en funciones del país. Así se mantuvo y a continuación tenemos las joyas que a partir del 14 de enero quedarán en manos de la nueva reina Mary.
Las joyas de Margarita II que pasarán a Mary
Como ya se ha destacado, la Tiara de Rosenborg es una de las posesiones más preciadas de Dinamarca. Esta pieza, acompañada de un espléndido conjunto que incluye collar, broche y pendientes, está elaborada con plata, diamantes y esmeraldas. Sin embargo, su uso está restringido al territorio danés, reservándose para eventos nacionales.
Ya mencionada anteriormente, la Tiara Pearl Poire, también conocida como The Orange Nassau, es la favorita de Margarita II. Con perlas y diamantes, esta joya del siglo XIX ha pasado de generación en generación, conservando su encanto. Además, Mary también dispondrá de la tiara Baden, rica en diamantes, con una historia que se remonta a los primeros años del siglo XX, un regalo del emperador Guillermo I de Prusia.
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Otra pieza que será de Mary es la elegante tiara Aigrette, con su diseño floral en diamantes. Versátil y original, puede llevarse como tiara o por separado. Confeccionada en el siglo XIX, su origen se vincula a la gran duquesa Anastasia de Rusia, y ha pasado por manos de la realeza danesa desde los años 60.
La tiara de las Margaritas, creada en el siglo XIX para la abuela materna de la Reina, Margarita de Connaught, también encuentra su lugar en este distinguido conjunto. Inicialmente una pulsera con motivos florales de diamantes y turquesas ha sido adaptada con el tiempo como una hermosa tiara. Un símbolo histórico que conecta generaciones de la familia real danesa.
El drama del alhajero real
La reina Margarita cometió errores cuando su hijo, el príncipe Joaquín, se casó en 1995. Aunque todos creían en un amor duradero, por esa razón la reina le obsequió una tiara que llevaba siglos en la familia, el matrimonio terminó en divorcio diez años después, desatando la "Guerra de Diamantes" por una valiosa diadema. En el proceso legal, Alexandra ganó la disputa y se quedó con la diadema de lágrimas, una reliquia centenaria. Margarita aprendió la lección y advirtió a sus futuras nueras, Mary y Marie, que estas joyas son solo préstamos.
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Otra pieza que será de Mary es la elegante tiara Aigrette, con su diseño floral en diamantes. Versátil y original, puede llevarse como tiara o por separado. Confeccionada en el siglo XIX, su origen se vincula a la gran duquesa Anastasia de Rusia, y ha pasado por manos de la realeza danesa desde los años 60.
La tiara de las Margaritas, creada en el siglo XIX para la abuela materna de la Reina, Margarita de Connaught, también encuentra su lugar en este distinguido conjunto. Inicialmente una pulsera con motivos florales de diamantes y turquesas ha sido adaptada con el tiempo como una hermosa tiara. Un símbolo histórico que conecta generaciones de la familia real danesa.
El drama del alhajero real
La reina Margarita cometió errores cuando su hijo, el príncipe Joaquín, se casó en 1995. Aunque todos creían en un amor duradero, por esa razón la reina le obsequió una tiara que llevaba siglos en la familia, el matrimonio terminó en divorcio diez años después, desatando la “Guerra de Diamantes” por una valiosa diadema. En el proceso legal, Alexandra ganó la disputa y se quedó con la diadema de lágrimas, una reliquia centenaria. Margarita aprendió la lección y advirtió a sus futuras nueras, Mary y Marie, que estas joyas son solo préstamos.