Liechtenstein, uno de los países más pequeños del mundo, se encuentra en los Alpes, entre Austria y Suiza, con una extensión de apenas 160 kilómetros cuadrados.
Este diminuto principado alberga no solo paisajes bucólicos de montaña y viñedos, sino también una riqueza que lo posiciona como uno de los países más ricos de Europa.
Dicha riqueza se debe a una combinación de factores, entre los que destacan su ubicación estratégica, sus políticas económicas favorables a los negocios y la estabilidad política del país. Sin embargo, un factor clave en el éxito de Liechtenstein es la familia real, que controla el Grupo LGT, una de las empresas de banca privada más importantes del mundo.
Descubriendo Liechtenstein
La capital de Liechtenstein, Vaduz, con poco más de 5,000 habitantes, se caracteriza por la majestuosidad de su castillo medieval. Aunque la construcción no es accesible para el público, la vista desde fuera es un espectáculo que merece la pena.
La Catedral de San Florián, de estilo neogótico, sirve como sede de la archidiócesis católica de Vaduz. Construida entre 1869 y 1874, alberga sepulcros de miembros de la realeza.
Balzers, otra localidad del principado, ofrece vistas impresionantes desde su castillo medieval y su iglesia parroquial.
Para los amantes de la naturaleza, la ruta de senderismo Fürstensteig brinda una experiencia excepcional. Este camino ofrece vistas excepcionales, desde bosques y pastos hasta puentes colgantes, y muestra el paisaje espectacular de Liechtenstein, que incluye el lago de Constanza en días despejados.
La región vinícola más pequeña del mundo
Liechtenstein no solo es un paraíso visual, sino también un deleite para los amantes del vino. Con más de 1,500 horas de sol al año, la región vitivinícola más pequeña del mundo cuenta con bodegas, incluida la del Príncipe de Liechtenstein en Vaduz, donde se puede degustar el vino que disfrutan los propios príncipes.
La familia real de Liechtenstein
La familia real de Liechtenstein es una de las más antiguas de Europa, con una historia que se remonta al siglo XII. El actual príncipe soberano, Hans-Adam II, es el jefe de Estado del país.
La fortuna de la familia real se originó en unas tierras adquiridas en el siglo XII que en su momento se extendieron por una amplia franja de lo que hoy es Alemania, Austria, Hungría y la República Checa.
LGT, la empresa de banca privada y gestión de activos de la familia real, fue fundada en 1921 y adquirida por la familia en 1931.
En la actualidad, LGT gestiona activos por valor de más de 200,000 millones de dólares. La empresa es uno de los principales proveedores de servicios de banca privada y gestión de activos del mundo, con clientes en más de 70 países.
El príncipe Hans-Adam II es el único beneficiario de LGT. Su fortuna personal se estima en 9,200 millones de dólares, lo que le convierte en la 215 persona más rica del mundo.
El éxito económico de Liechtenstein
Liechtenstein es un país con una economía próspera y diversificada. El sector servicios es el principal motor de la economía, seguido de la industria y la agricultura.
El país cuenta con una sólida base industrial, centrada en la fabricación de productos de alta calidad, como relojes, joyería y productos químicos. Liechtenstein también es un importante centro financiero, con una amplia gama de empresas de servicios financieros.
Las políticas económicas favorables a los negocios de Liechtenstein han contribuido a su éxito económico. El país ofrece un entorno fiscal favorable, con bajos impuestos para las empresas y los individuos. Además, tiene una sólida infraestructura y una mano de obra altamente cualificada.
Ubicación estratégica y estabilidad política
La ubicación estratégica de Liechtenstein también ha contribuido a su éxito económico. El país se encuentra en una zona de gran actividad económica, entre Austria, Suiza y Alemania. Esto facilita el comercio y la inversión extranjera.
La estabilidad política de Liechtenstein también ha sido un factor clave en su éxito económico. El país tiene una larga tradición de democracia y estabilidad, lo que ha atraído a inversores y empresas extranjeras.
Liechtenstein es un pequeño país con una gran historia y una economía próspera. La familia real, el Grupo LGT y la ubicación estratégica del país han contribuido a su éxito.