La actriz Salma Hayek era una de las pocas protagonistas del especial titulado ‘Fuerzas por el cambio’ que estaba al corriente cuando comenzaron a realizar las sesiones fotográficas y a grabar las entrevistas correspondientes de que se trataba de un proyecto organizado por la duquesa de Sussex como editora invitada del número de agosto de la edición británica de Vogue.
“No podía hablar de lo que estábamos haciendo, ¡y no lo hice!”, ha explicado orgullosa en una entrevista a CNN en la que insiste en que ni siquiera le contó a su marido François-Henri Pinault o a su hija Valentina lo que se traía entre manos.
“Me sentía muy, muy afortunada cuando empezamos a posar para la cámara porque nadie más sabía para qué era. Solo yo y el fotógrafo, Peter Lindbergh. Todas las demás chicas posaron para la foto de portada sin tener ni idea de que Meghan era quien estaba detrás de todo ello”.
En su caso, la intérprete mexicana mantiene una amistad desde hace años con el editor jefe de la revista, Edward Enninful, y gracias a él tuvo la oportunidad de hablar por teléfono con Meghan para que le explicara su idea y la invitara personalmente a formar parte de ella.
“Estaba en el coche cuando Edward me llamó y me dijo que me iba a pasar a alguien para que habláramos, pero que si estaba acompañada no podía decir el nombre de esa persona en voz alta. Sinceramente, pensé que me estaba gastando una broma: los dos somos amigos también de Naomi Campbell y me imaginé que se habrían puesto de acuerdo para tomarme el pelo. Tardó un rato en ponerse al aparato, pero cuando lo hizo, se presentó a sí misma y empezó a hablar. Fue muy amable y cercana, y resultaba muy sencillo charlar con ella”, ha asegurado Salma acerca de su interacción con la esposa del príncipe Harry.
Salma se quedó aún más impresionada cuando la duquesa le comentó que había decidido no posar para la portada y que en su lugar preferiría dedicarla a un grupo de mujeres que la inspiraban a diario, incluida ella.
A principios de esta semana, recibió otra llamada de Enninful y Meghan felicitándola por haber conseguido mantener el secreto acerca de su colaboración y ha dado a entender que en un futuro podrían encontrarse en persona aprovechando que ella pasa la mayor parte de su tiempo en Londres.
“Puede que sí. Y quizá nadie se entere”, ha apuntado.