Antes y después de ser coronado, Carlos III ha estado acostumbrado a vivir rodeado de ayudantes, cocineros y modistas que le alivianan varios trabajos de la cotidianidad. Sin embargo, el rey de Inglaterra tiene sus propios requisitos, que si bien él considera como ‘normales’, para el resto de mortales no es tan común como se pensaría. Estos son los hábitos y exigencias más extraños de Carlos III.
1. Así debe viajar el rey Carlos III
En el libro The Palace Papers: Inside the House of Windsor, de Tina Brown, revelaron que el rey lleva mucho equipaje cuando se trata de viajes locales o internacionales (o sea, no escatima en cuanto a equipaje). Y lo más peculiar es que tiene no puede olvidar tres cosas: una cama, un asiento de baño y papel de baño solo para él. De acuerdo con Brown, el rey un día llegó a la casa de un amigo “con una cama ortopédica, un asiento para baño y su papel de baño ‘Kleenex Velvet’. Ah, y que tampoco deja nunca su oso de peluche al viajar.
2. Le gusta ver su arte
Carlos III es más allegado al arte de lo que creeríamos, pues el monarca pide que se cuelguen sus cuadros en cada cuarto donde duerma. Su ex mucama comentó que adoraba colgar los que eran cuadros de paisajes.
De hecho Carlos III era un ávido acuarelista y tenía un interés particular en los paisajes; también poseía una colección de pinturas que incluía obras de maestros antiguos como Rembrandt y Vermeer. Carlos III comenzó a pintar en su adolescencia y continuó haciéndolo a lo largo de su vida, tomó lecciones de varios artistas, incluyendo a Edward Seago y Graham Sutherland. Sus pinturas han sido exhibidas en galerías de todo el mundo y han recaudado dinero para su fundación benéfica. Las pinturas del rey se caracterizan por su uso de la luz y el color, a menudo pintaba al aire libre, capturando la belleza del mundo natural.
Además de su propia pintura, Carlos III también fue un mecenas de las artes. Apoyó a varios museos y galerías, y también encargó obras de arte para su propia colección; estaba particularmente interesado en apoyar a jóvenes artistas y estableció varios premios y becas para ayudarles a desarrollar sus carreras. El interés de Carlos III en el arte y la pintura fue una pasión de toda la vida. Era un talentoso artista él mismo, y también utilizó su posición como rey para apoyar las artes y los artistas. Su legado será recordado por su amor al arte y su compromiso con su preservación y promoción.
3. Su pijama y cordones deben estar planchados
El ex mayordomo de la princesa Diana, Paul Burrell, reveló que el rey Carlos tiene un par de exigencias más en su día a día —unos siendo más extraños que el otro—. En el documental Serving The Royals: Inside the Firm confiesan que Carlos III insiste en que alguien le apriete la pasta de dientes para usarla en su cepillo, y que tanto su pijama como los cordones de sus zapatos deben estar planchados; “y que el agua siempre debe estar tibia”, añadió Burrell.