El príncipe Harry, en numerosas ocasiones, se ha pronunciado en contra de las prácticas nocivas de los tabloides. Por supuesto, siempre rememorando a su madre, Diana, y las consecuencias tan desagradables que tuvo la prensa en su vida. Por ello —además de los conflictos internos con la Familia Real, por supuesto— él y Meghan emprendieron distintas batallas legales contra algunas publicaciones británicas. El caso más sonado es el que Meghan emprendió contra las publicaciones Associated Newspapers: Mail On Sunday y Mail Online. En él se denuncia que dichos títulos se publicó, sin su consentimiento, una carta personal que Meghan escribió de puño y letra a su padre, tras su desencuentro. Finalmente, el juez se inclinó en favor de Meghan a principios de 2021, considerando que esto es una completa violación a su privacidad. Posterior a esto, quedaron pendientes los derechos de autor.
Resolución
Aunque la defensa —las publicaciones— aseguraba que la duquesa de Sussex había contado con el apoyo del equipo de comunicación del Palacio de Kensington para escribir la carta, en la audiencia se determinó que Markle es la autora única de ésta. Según los documentos de la Corte, se apuntó también lo siguiente:
«El Sr. Knauf no escribió, y nunca aseguró haber escrito, ninguna parte del borrador electrónico de la carta y nunca habría reclamado derechos de autor sobre ninguna parte del contenido. En la perspectiva de nuestro cliente, fue una carta de la Duquesa solamente».
Lo cual hace referencia a Jason Knauf, quien en ese momento formaba parte del equipo de Meghan y Harry en Kensington, y ahora trabaja con los William y Kate, los duques de Cambridge. Esto le dio la victoria a Meghan y obligó a que estas publicaciones imprimieran en su primera plana y tercera página un anuncio que, con claridad, dijera que se «infringió los derechos de autor de la Duquesa de Sussex». Ni los medios ni la misma Meghan han dado a conocer ningún tipo de comunicado.