Meghan Markle continúa en su lucha por romper las reglas de la realeza británica, y ahora quiere que su hijo nazca en su casa de Frogmore Cottage y no posar con su hijo luego de que esto suceda. Así lo ha dado a conocer la prensa británica, quienes aseguran que la duquesa de Sussex desea que todo sea lo más natural posible.
Markle vs la tradición
Aunque sus antecesoras han dado a luz en clínicas equipadas con todo tipo de adelantos, Meghan Markle ha expresado su deseo de hacerlo como la reina Isabel, quien tuvo a sus hijos en sus palacios. A sus 37 años de edad, la duquesa de Sussex está dispuesta a seguir los pasos a la monarca inglesa y traer a su hijo mediante la ayuda de una partera. Sin embargo, los doctores que atienden a Markle consideran que al tratarse de una mujer mayor de 35 años debería tener a su bebé en un hospital. Incluso se le ha hecho ver que a esa edad hay más posibilidades de una cesárea.
Meghan quiere privacidad
Pero un amigo de la ex actriz reveló que Meghan quiere convencer a todos de que es una gran idea dar a luz en su casa, ya que ella goza de buena salud y además desea la mayor privacidad posible, misma que logrará si su bebé nace en Frogmore Cottage. “Dar a luz en su casa es su elección favorita”, dijo otra amiga de Meghan, “pero obviamente dependerá de cómo estén las cosas cuando se presente el parto”, compartió la misma fuente. De acuerdo al periódico El País, la duquesa de Sussex parece haber descartado recibir a su bebé en la zona privada del Ala Lindo del Hospital de St. Mary, en Paddington. En dicho hospital nacieron los tres hijos del príncipe William y Kate Middleton: George de 5 años, Charlotte de 3 y Louis de 11 meses de edad.
Adiós a la tradicional foto
Como ha sido tradición en la realeza británica, cada vez que hay un nuevo bebé la mamá posa junto al recién nacido. Así lo hizo Lady Di y Kate Middleton. Pero Meghan se opone a esta idea y no quiere pararse en los escalones de la unidad de maternidad donde se verá rodeada por el público y los medios de comunicación a tan solo unas horas de haber dado a luz. Y pude conseguirlo, ya que su hijo no estará en la línea directa de sucesión al trono británico. Entre las muchas reglas que ha roto Meghan, se encuentra el haber rechazado el equipo de especialista de la reina, los cirujanos ginecólogos Alan Farthing y Guy Thorpe-Beeston, considerados entre los mejores del sector. En cambio, la futura madre optó por elegir a su propio séquito de médicos.
“Cuando se trata de dar a luz, cada mujer tiene que decidir qué es lo mejor para ella y qué es lo mejor para su bebé. El equipo de la reina estará involucrado, pero aún no se ha decidido cuánto”, reveló uno de los médicos.