Meghan Markle y el príncipe Harry viven actualmente en una hermosa casa en Montecito, California con sus pequeños hijos, Archie y Lilibet.
Sin embargo, fuentes aseguran que la pareja estaría buscando vender esta residencia para mudarse a una más pequeña en la ciudad costera de Malibú.
Y aunque la pareja quisiera quedarse con su hogar actual y comprar la nueva casa, esto podría no ser posible. Como aseguró el príncipe Harry en su libro Spare, la pareja tuvo que sacar una hipoteca para poder adquirir su casa de Montecito.
La villa, a la que llamaron ‘Chateau de Riven Rock’, está ubicada en un enorme terreno de 7.38 hectáreas, y cuenta con una alberca y un área de juegos para los niños. La propiedad tiene nueve habitaciones, así como 16 baños, y se estima que su costo es de aproximadamente 15 millones de dólares.
En su documental de Netflix, Meghan y Harry comentaron que la casa los enamoró desde un inicio, e hicieron todo lo posible por comprarla.
Pero parece que la impresionante mansión está demasiado lejos de la ciudad, y con los supuestos problemas económicos de la pareja por la cancelación de diversos contratos, es probable que Meghan esté planeando un regreso a Hollywood.
En caso de que los rumores sean ciertos y los duques de Sussex estén buscando un cambio hacia la costa californiana, deberán hacer una inversión más grande o elegir una propiedad más modesta. Las zonas que se dice que han estado explorando en Malibú son mucho más exclusivas – y de precios más elevados – que su actual área en Montecito, pues entre los vecinos se encontrarían con celebridades como Leonardo DiCaprio, Cher y Jennifer Aniston.
Según sitios especializados en bienes raíces, el precio promedio de una residencia en Malibú es de cerca de 7 millones de dólares. Si la pareja quisiera comprar una casa similar a la que tienen actualmente, tendrían que desembolsar alrededor de 60 millones de dólares por una propiedad de ocho habitaciones.