Muere Felipe de Edimburgo; con profunda tristeza, el Palacio de Buckingham ha anunciado la partida del marido de la reina Isabel II durante 73 años. El príncipe Felipe ha fallecido el 9 de abril de 2021; él fue el consorte más antiguo en la historia de la corona británica y estaba a sólo unos meses de cumplir 100 años —en junio—. Un comunicado del Palacio de Buckingham anuncia:
«Es con un profundo pesar que Su Majestad la Reina anuncia la muerte de su amado esposo, Su Alteza Real el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo. Su Alteza Real falleció pacíficamente esta mañana en el Castillo de Windsor. Se harán más anuncios a su debido tiempo. La Familia Real se une a personas de todo el mundo para lamentar su pérdida».
https://twitter.com/RoyalFamily/status/1380475865323212800
Su historia
Sin duda, él fue uno de los nombres más queridos y enigmáticos de la Familia Real. En su persona se escondía —a plena luz— la figura de un comodín para representar una gran institución. El Duque, ese aristócrata que dejó atrás su patria y renunció a su propio apellido con tal de consolidar la Casa de los Windsor, es un hombre a quien mucho se le debe lo que hoy conocemos como la corona. Padre de Carlos, Ana, Andrés y Eduardo, no le dio a ninguno de ellos su apellidos, porque la resistencia de Winston Churchill, primer ministro, hizo que se sostuviera inalterable el sello Windsor sobre la dinastía. Quizás no muchos sepan, pero entre los gustos que mejor guardaba el príncipe, estaba el de coleccionar viñetas de los humoristas gráficos británicos más célebres. Lo cual hace bastante sentido, considerando el humor —a veces sarcástico, siempre autocrítico— que marcaba su personalidad. Además, fue alférez de navío de la Marina Real y un gran piloto que llegó a sumar 5.986 horas de vuelo en 59 tipos diferentes de aeronaves. Tal fue su vitalidad, que recordemos que el último trayecto realizado por el príncipe fue de Carlisle a Islay, en agosto de 1997. Tenía 76 años. Y tanto en estos como en cualquier otro momento, qué exquisitez de hombre, qué elegancia masculina. Ya fuese de gala, en un día común, en una de sus campañas por el aire o por mar, podíamos confiar en que el príncipe llevaría las sastrerías más sofisticadas de todas.
Últimos días
Fue un 2 de agosto de 2017, cuando presidió un desfile militar en el Palacio de Buckingham, que su agenda pública se cerró. Rodeado de sus libros —aquellos que le acompañaron por tanto tiempo— el duque se resguardó en Sandringham, hasta que en abril de 2020 tuvo que interrumpir su retiro voluntario para dar las gracias al personal sanitario que luchaban en primera línea contra la pandemia. Para el 16 de marzo se reunió con su esposa, la Reina, después de pasar un mes en el hospital. Originalmente se había dirigido a los médicos para recibir atención por una infección, pero finalmente, y por una afección preexistente, se sometió a una cirugía cardíaca.